Woody Allen y Penélope Cruz presentan en Roma su último film

• A roma con Amor es la segunda colaboración entre director y actriz
• También actúan Alec Baldwin y Roberto Benigni

Penélope  Cruz  ha participado en Roma en la presentación de la película A Roma con amor que  protagoniza junto a  Alec Baldwin,  y Roberto Benigni.  Roma toma el relevo a  Barcelona, Londres, y París como la ciudad  que alberga  la última película de Woody Allen.

Aunque “To Rome with love”   se  preestrena hoy en  Roma,  no se podrá ver hasta el viernes día 20 en el resto de Italia.  Fuera de Italia aún habrá que esperar un poco más, hasta el otoño..

En la rueda de prensa de presentación del film, nuestra actriz más  internacional se ha expresado un poco en italiano y mucho más en inglés para decir que adora a Woody Allen,  que es una persona muy próxima que con él siempre ha estado muy cerca, y quele gusta mirarlo en el set. En un momento ha llegado a decir  que  "Allen no es un Aguila que sobrevuela este mundo sino que es de otro planeta"

Penélope encarna a una prostituta

Su papel es el de una prostituta y es que la película a viene a ser un nuevo Decameron diseccionado en varios episodios

Uno de ellos lo protagoniza Roberto Benigni  cuya vida anónima cambia, de repente, al ser confundido  con un célebre actor. "Roma es un lugar donde cualquier cosa puede pasar",  como dice uno de los personajes  en el film

Woody Allen ha confesado sentirse muy a gusto mostrando el reflejo de las ciudades. No me veo haciendo una película rural o en el desierto- afirma el célebre director.

Allen también participa como actor  en la película. No es algo que haya  descartado hacer más. Lo que ocurre es que los años pasan y cada vez es más difícil encajar en un personaje. Pero, " si como ocurre en este caso, hay un personaje para mí, no tengo ningún inconveniente en hacerlo", ha añadido.

Por cierto que Benigi ha contado una anécdota de la grabación: al finalizar una escena, por la calle pasaba una ambulancia ululando su sirena.  El conductor le vio y, de repente, paró en seco. Bajaron los dos enfermeros. Le pidieron un autógrafo y se disculparon porque tenían mucha prisa .Y volvió a sonar la sirena mientras la ambulancia se perdía en loca carrera. "Cosas que solo ocurren en Italia",  ha  concluido Benigni