Los palestinos entregan a Netanyahu una carta con sus demandas de negociación

• Piden que se congelen los asentamientos y que Israel vuelva a la "hoja de ruta" 
• El primer ministro israelí se compromete a contestar en dos semanas 
• Su homólogo palestino no toma parte en la delegación

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recibe al jefe negociador palestino, Saeb Erekat, y al resto de la delegación de la ANP

Una delegación oficial palestina ha entregado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, una carta en la que le expresan sus demandas de negociación y sus quejas por las políticas del estado hebreo.

La delegación no ha estado encabezada, como se pensaba en un principio, por el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Salam Fayyad, que no ha querido estar presente en el que hubiera sido el encuentro bilateral de más alto nivel desde 2010. La entrega coincide con una jornada de lucha en favor de los presos palestinos, cuando 1.200 de ellos se han declarado en huelga de hambre.

Los encargados de entregar la misiva en mano a Netanyahu han sido el negociador palestino Saeb Erekat y el jefe de inteligencia Majed Faraj. El primer ministro hebrero, por su parte, ha prometido una respuesta escrita en dos semanas. "Ambas partes esperan que el intercambio de cartas ayude a encontrar un camino para avanzar hacia la paz", dice un comunicado conjunto. 

La carta, remitida por el presidente palestino, Mahmud Abás, exige que Israel detenga la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania y lamenta la falta de compromiso de la parte contraria con el proceso de paz. La carta, sin embargo, es una versión suavizada de borradores anteriores, en los que se llegaba a advertir que la ANP podría disolverse o romper todos los lazos con Israel. 

Según un funcionario israelí, citado por Reuters pero sin revelar su  nombre, Netanyahu reiteraría sus llamamientos a que las negociaciones se  retomen sin condiciones, y se mostraría proclive a un encuentro con  Abás. 

Este movimiento podría dar base a los palestinos para renovar su intento para ser reconocidos internacionalmente como estado dentro de la ONU, un esfuerzo que quedó en suspenso por la oposición de EE.UU.