Enlaces accesibilidad

Bautista creó una red de clientelismo para comprar teatros, según una auditoría

  • El informe pone en pone de manifiesto que la viabilidad del proyecto Arteria no es clara
  • La auditoría, realizada por Ernst&Young, fue encargada por la Comisión rectora de la SGAE

Por

Eduardo Bautista, expresidente del consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) e imputado por la Audiencia Nacional, fue el "líder e impulsor" de la Red Arteria de compra de teatros por un importe de 252,5 millones de euros, operaciones para las que propició una "red de clientelismo".

La auditoría, realizada por Ernst&Young para la Comisión rectora de la SGAE, analiza el proyecto Arteria que puso en marcha Bautista quien, dice el informe, tomó las decisiones de invertir en teatros e inmuebles, logró una "sumisión a su persona y directrices" y la "adhesión reiterada a sus propuestas".

De los más de 252 millones de euros que se invirtieron, 157,4 millones proceden de préstamos bancarios.  La inversión del Arteria se dirigió a seis proyectos en España (por 181,3 millones de euros), en los Teatros Coliseum y Lope de Vega de Madrid; Al Andalus, en Sevilla; Teatro Paralel en Barcelona; Campos Elíseos en Bilbao y la Sala Berlanga, también en Madrid. Otros 36,5 millones de euros fueron para las inversiones inmobiliarias en Latinoamérica, en los teatros Cervantes, Lírico y La Casona, en México; la sede en Buenos Aires; y el Metropolitan y ABC Bogotá, en Colombia.

Además, se invirtieron 8,7 millones en proyectos "fallidos": el Palacio del Infante Don Luis en Boadilla (Madrid) y el Teatro Príncipe Pío (Madrid), y en los teatros Berklee y Fleta, en Valencia y Zaragoza, respectivamente. Asimismo, se dirigieron a la red Arteria 25,8 millones de euros para los proyectos del Centro de Arte y Tecnología aplicada (CATA), entidad que la auditoría considera inviable financieramente; al edificio Fundación Autor y al Teatro Calderón.

La auditoría pone de manifiesto que la viabilidad del proyecto Arteria no es clara, tanto por la crisis económica como por la inversión voluminosa que se realizó en proyectos de "envergadura", el alto grado de endeudamiento y la pérdida de valor de los inmuebles. También, destaca las elevadas necesidades de recursos para acabar proyectos inacabados como el de Sevilla.

El informe recuerda que en septiembre de 2009, la dirección financiera de la Fundación Autor estimó a corto plazo unas necesidades de liquidez no cubiertas de aproximadamente 20 millones de euros.