Las empresas españolas en Argentina "trabajan con normalidad", asegura el ministro Soria
- El ministro cree que ningún país quiere invertir con "tanta inseguridad jurídica"
- No cree que el conflicto afecte a las relaciones entre ambos pueblos
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Hay cierta preocupación entre las empresas españolas presentes en Argentina debido a la expropiación de YPF a Repsol, pero todas ellas -hasta ahora- trabajan con normalidad en el país latinoamericano. Así lo ha asegurado este miércoles el ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, en Los Desayunos de TVE.
"Lógicamente, hay cierta preocupación, pero todas las empresas -las grandes, pero también pymes- con las que estoy hablando me transmiten que están trabajando con normalidad", ha asegurado Soria.
El ministro no ha querido adelantar las medidas diplomáticas o comerciales que podría poner en marcha el Gobierno en respuesta a la expropiación de YPF, porque deben aprobarse en el Consejo de Ministros del próximo viernes.
Soria ha reiterado que la actuación del Gobierno argentino es "no sólo un acto de hostilidad, sino un acto manifiestamente ilegal conforme al derecho argentino y al internacional". Por eso, considera "poco entusiastas las palabras del embajador de EE.UU" y asegura que el Gobierno español hubiera preferido una muestra de apoyo similar a la de los Ejecutivos de México o Reino Unido.
Nadie quiere trabajar con "tanta inseguridad jurídica"
El ministro español ha advertido que "a partir de esta actitud, Argentina es un país mucho menos seguro para las inversiones extranjeras, y no está en condiciones de permitirse perder inversiones".
En esa línea, y en respuesta a las afirmaciones que apuntan a China como sustituta de España como principal inversor en Argentina, Soria ha señalado que duda "mucho" que ningún país quiera actuar en un mercado "con tanta inseguridad jurídica".
El ministro de Industria ha rechazado los argumentos señalados por el Gobierno de Cristina Fernández para intervenir YPF. "Los datos sobre los que basan esa decisión no se corresponden con la realidad", ha dicho. El primero que apuntan, la elevada distribución de dividendos, "es obligada" por el Gobierno argentino por el acuerdo sobre la entrada de la familia Eskenazi en el accionariado de YPF, y el segundo -no hay inversión por parte de Repsol- se demuestra como falso con descubrimientos como el yacimiento de Vaca Muerta, fruto de la inversión en prospección.
Sobre las razones reales que pueden estar tras la decisión, "uno de los argumentos que más escuché en Argentina es el de la cortina de humo con el enemigo externo –Malvinas, España y Repsol- para intentar desviar la atención de la crisis interna".
A juicio del responsable de Industria, las relaciones entre Argentina y España, como sociedades, no se van a ver afectadas. "Las relaciones de los pueblos están por encima de este tipo de gestos e iniciativas de cualquier gobierno. Los gobiernos van y vienen y esto no va a afectar a la relación pueblo-pueblo", ha señalado. Además ha añadido: "tengo la impresión que hay una buena parte de la sociedad argentina que siente rubor por estas formas con las que ha actuado el Gobierno".