La directora del FMI califica como "muy buena" la reforma financiera de España

• El Fondo celebra su reunión conjunta de primavera con el Banco Mundial
• La exministra francesa apoya la "seriedad" del Gobierno de Rajoy

El FMI y el Banco Mundial apoyan las reformas en España

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha calificado como "muy buenas" las medidas adoptadas por el Gobierno español para ayudar a la banca a sanear sus balances por la crisis crediticia y sus malas inversiones.

En una rueda de prensa celebrada con motivo de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, Lagarde ha recordado que el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy ha adoptado una reforma del sector bancario que es "muy buena y bienvenida" y que indica que se está tomando "muy en serio" la situación.

El Gobierno español aprobó en febrero un decreto por el que se obligaba a los bancos a aumentar sus provisiones y capitalización para cubrirse por el riesgo de sus malas inversiones inmobiliarias, lo que ha forzado a las más débiles a integrarse en otras. Este mismo martes el Banco de España ha aprobado los planes de saneamiento de la banca, con algunas exigencias adicionales, y ha recordado que las que lo necesiten dispondrán de nuevas ayudas públicas del FROB.

En ese sentido, la ex ministra francesa de Finanzas francesa ha pedido también a las autoridades europeas que el fondo de rescate permanente pueda ayudar también al sector financiero de un país sin necesidad de acordar un rescate de dicha economía.

El FMI participa en los programas de préstamo a los países europeos rescatados (a cambio de grandes recortes), como han solido hacer en las últimas décadas en otros continentes, donde sus programas han sido muy criticados por haber fomentado una globalización económica de corte neoliberal.

La reunión de primavera del Fondo y el Banco está marcada, más allá de la crisis de la zona euro, por cambios en ambas instituciones. La primera espera que los países miembros aumenten sus aportaciones en función de sus nuevas cuotas (aprobadas en la cumbre de hace dos años), una cuestión delicada ahora por la negativa de Estados Unidos; y en el Banco, por ser la última que presida Robert Zoellick, para cuyo relevo acaba de ser elegido el también estadounidense Jim Yong Kim.

El Fondo espera obtener este fin de semana al menos 400.000 millones de euros para "fortalecer la estabilidad económica y financiera".