Educación baraja que los universitarios paguen un 25% de lo que cuesta su plaza
- Los estudiantes pagarían una cuarta parte de lo que cuesta su plaza
- El Gobierno quiere flexibilizar la ley para que las autonomías puedan subirlas
- Actualmente se paga un 15% de media del coste real de cada titulación
- No se ha fijado un número mínimo de alumnos por clase
Los universatarios de nuevo ingreso tendrán que pagar, como máximo, hasta el 25% de lo que le cuesta al estado su plaza universitaria, es una de las mediadas que se han aprobado en la reunión entre el ministro de Educación, José Ignacio Wert y los consejeros del ramo en la Conferencia General de Política Universitaria, según ha podido saber TVE, con el objetivo de contribuir al recorte de 3.000 millones de euros en materia educativa anunciada por el Gobierno.
También se penalizará a los repetidores y la eliminación de titulaciones dependerá de las propias comunidades, no se ha fijado un número mínimo de alumnos por clase y no habrá concurso de plazas para el próximo curso.
Actualmente, los alumnos de la mayoría de las universidades públicas pagan una media del 17% del coste del puesto universitario en concepto de tasas y el estado sufraga el 83% restante. Ahora, el Gobierno propone a las autonomías que los alumnos paguen hasta un 25% del puesto escolar y el Estado un 75%. De esta forma, las tasas universitarias a pagar por el alumno podrán aumentar hasta un 50%.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ya ha explicado en varias ocasiones que estas tasas son las más bajas de Europa y que el hecho de que se financie el 85% es, a su juicio, como dotar a todo el alumnado de una beca.
Por su parte, la secretaria de Estado de Educación ha explicado esta jueves que cada comunidad autónoma, en función de su situación financiera, podrá optar por mantener o elevar las tasas universitarias, dentro de una horquilla que no había especificado.
El ministro también tenía previsto plantear a las autonomías un aumento de las horas de docencia de los profesores universitarios que no investigan, puesto que cobran por ello, así como la manera de paliar el agujero de 3.000 millones de euros que supone la tasa de abandono universitaria, que en España alcanza el 30%, el doble que en Europa, y el coste de los títulos con poca demanda.
Más clase para los profesores que no investiguen
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte podría plantear también este jueves a las comunidades autónomas, en el marco de la Conferencia General de Política Universitaria, aumentar las horas de docencia de los profesores universitarios que no investigan, puesto que cobran por ello, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.
Esta puede ser una de las fórmulas para dar respuesta a la "ineficiencia" que supone, según indicó el titular de Educación, José Ignacio Wert, en el último Consejo de Ministros, que una proporción "muy elevada del profesorado no está investigando ni generando conocimiento".
Un informe de la Fundación BBVA sobre la situación de la universidad presentado el martes confirma el aviso del ministro y señala que una de las "principales ineficiencias" del sistema universitario radica en el pago de tiempo para investigación a todo el profesorado estable, a pesar de que menos de la mitad acredita resultados en esta actividad regularmente.
Indica también que hasta 2009 solo uno de cada cinco profesores tenía reconocidos todos los tramos de investigación, conocidos como 'sexenios', y, en conjunto solo se ha reconocido el 43,7 por ciento de estos sexenios potenciales. De esta forma, el mencionado estudio concluye que "la mayor parte del profesorado no alcanza ese reconocimiento por su productividad investigadora, ni responde a los incentivos profesionales y económicos que él mismo ofrece".
Asimismo, advierte de las diferencias "sustanciales" entre categorías profesionales: el 69,5 por ciento de los catedráticos de universidad investiga regularmente frente al 40,6 por ciento de los profesores titulares, el 21 por ciento de catedráticos de escuela universitaria y el 4,9 por ciento de titulares de escuela universitaria.
A la luz de estos datos, el informe propone revisar la idea de que todo el profesorado estable realice actividades docentes e investigadoras y se asigne a cada uno la tarea efectiva, evaluando los resultados de la misma. Es más, también propone que las universidades se especialicen en docencia o investigación y transferencia de conocimiento y evalúen la calidad del personal e instituciones a la hora de asignar los recursos.