Hollande gana a Sarkozy por estrecho margen y la ultraderecha bate récords
- El socialista aventaja por tan solo un punto y medio al presidente galo
- La gran sorpresa es el ascenso de la extrema derecha, con un 17,9%
- La participación supera el 80%, tres puntos inferior a la de 2007
El socialista François Hollande ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas por apenas un punto de diferencia sobre su principal rival, el presidente Nicolas Sarkozy, con el que se disputará la jefatura de Estado en la segunda ronda del 6 de mayo.
Hollande ha obtenido el 28,63% de los votos, frente al 27,18% de Sarkozy según ha informado el ministro del Interior francés con el 85,16% de los sufragios escrutados. En tercera posición se sitúa la candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, con el 17,90% de los apoyos, por delante del izquierdista Jean Luc Mélenchon (11,11%).
Cinco años después de su llegada al Palacio del Elíseo, el líder conservador se ha convertido en el primer jefe de Estado que pierde en primera vuelta de las presidenciales durante la V República francesa y encara ahora su batalla más difícil. "Ha llegado el momento crucial de enfrentar dos proyectos y elegir a aquel que tendrá que proteger a los franceses", ha afirmado tras conocer los primeros datos ante sus seguidores en la Mutualité, al tiempo que ha atribuido el resultado a un "voto de crisis" y ha retado a su rival a tres debates en televisión para hablar "de la política económica y social y de los asuntos internacionales".
Por su parte, Hollande ha declarado desde su feudo de la Correze, en Tulle, en el centro de Francia, que "soy el mejor posicionado para convertirme en el próximo presidente" y ha lanzado un mensaje directo a Berlín. "Debo reorientar Europa al camino del crecimiento y del empleo".
La gran sorpresa de la noche ha sido el ascenso de la extrema derecha, sube casi 8 puntos con respeto a los comicios de 2007. Ningún sondeo había pronosticado un resultado tan elevado, lo que confirmaría el voto oculto de los simpatizantes de Le Pen.
De esta forma, las opciones de Sarkozy por ganar la segunda vuelta de las elecciones -algo improbable a tenor de los datos- pasarían por conseguir el apoyo de los votantes de la ultraderecha. El presidente galo ya ha tratado de granjearse sus simpatías en las últimas semanas con un discurso volcado en la seguridad y la inmigración, pero tendrá difícil convencer al electorado de Le Pen.
Según los analistas, los votantes de la extrema derecha, en su mayoría clase obrera de las zonas más deprimidas del país, repartirán sus votos entre la abstención, Sarkozy y Hollande. El presidente es, debido a un estilo de vida ligado al lujo, a los regalos fiscales a los más ricos y a su defensa férrea del euro, el líder conservadore que menos ha conectado con los seguidores de Le Pen hasta ahora.
Mélenchon pide el voto para Hollande
La otra opción de Sarkozy es volver al centro y apostar por el electorado de François Bayrou, el gran perdedor de esta noche en la que, con el 9,13% de los votos -diez puntos menos que en 2007-, cae desbancado hasta la quinta posición. "Nuestro resultado es inferior al esperado", ha reconocido el líder de MoDem, que ha ofrecido diálogo a los dos ganadores de la primera vuelta, sin desvelar a favor de quién pedirá el voto el próximo 6 de mayo.
Otro que tampoco ha cumplido con las expectativas ha sido el candidato del Frente de Izquierda (FG), que con el 11,11% de los votos, no consigue su objetivo de superar a Le Pen. Eso sí, Mélenchon ha asegurado que su formación tiene "la llave del resultado final" y ha llamado a sus electores a votar contra Sarkozy el próximo 6 de mayo.
"Os pido que no caigáis en las trampas, que os movilicéis como si yo mismo fuera a ganar las elecciones", ha exhortado Mélenchon ante miles de seguidores en la plaza de Estalingrado de París. "Se trata de dar la vuelta a la tendencia de Europa y cortar el yugo del eje Sarkozy-Merkel. Nosotros, la izquierda, vamos a tomar las decisiones ahora en nuestro país", ha añadido.
La candidata ecologista, Eva Joly, descolgada de esta primera vuelta con el 2,31% de los votos, también ha hecho un llamamiento a unirse alrededor de la candidatura de Hollande, "que desde ahora debe llevar el color de la izquierda y de los ecologistas".
La participación supera el 80%
La participación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas no ha conseguido superar la barrera del 80% no ha conseguido superar la barrera del 80%, se ha quedado en el 79,47, tres puntos por debajo del 83,77% registrado en los comicios de 2007, según informa Ipsos. Aunque el dato es ligeramente inferior, no se han cumplido los pronósticos de los analistas y los institutos de sondeos, que advertían de una fuerte abstención, signo de la desconfianza de una parte de los franceses hacia la clase política a la que consideran impotente frente a la crisis.
Casi al mismo tiempo en que se hacían públicos los resultados oficiales del escrutinio de la primera vuelta, ya han empezado a difundirse encuestas sobre la segunda cita. Según los sondeos realizados por Ipsos e Ifop, Hollande ganará las elecciones con el 54% de los sufragios frente al 46% de Sarkozy. Pero los estudios van más alla y señalan hacia dónde irán a parar los votos del resto de partidos.
El 48% de los votantes de Marine Le Pen le dará su apoyo a Sarkozy, el 31% a Hollande y un 21% se abstendrá. El 83% de los apoyos de Melénchon se unirán al socialista, mientras que los electores de Bayrou se repartirán entre Sarkozy (38%), Hollande (32%) y el 30% se abstendrán.