Hollande gana a Sarkozy, según los primeros sondeos de medios belgas y suizos

• La participación se sitúa en el 70,59%, tres puntos por debajo de la de 2007
• Un sondeo del diario belga Le Soir otorga la victoria a Hollande por dos puntos
• Sigue en directo los resultados de las elecciones francesas en RTVE.es

Primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia

Los primeros sondeos a pie de urna de medios belgas y suizos -en Francia está prohibida su publicación por ley- colocan  a François Hollande por delante de Nicolas Sarkozy.  El aspirante socialista gana con una horquilla de entre el 27 y el 30%  de los sufragios, mientras que el voto a favor del presidente galo se  sitúa entre el 27 y el 25 %, siempre según los datos que manejan el  diario Le Soir y la radio pública suiza RSR los  medios de comunicación  de esos dos países fronterizos con Francia. Marine Le Pen se posicionaría en tercer  lugar, por delante de Jean Luc Mélenchon, con entre el 15 y el 17% de  los votos del electorado.

Según adelanta también la televisión belga RTBF, Hollande habría ganado al presidente saliente en el recuento de votos de los territorios franceses de ultramar,  que celebraron este sábado, con un día de adelanto su jornada de  votación. La fuente indica que el candidato del Partido Socialista  habría obtenido un 33,75 % en Saint-Pierre et Miquelon y un 57 % en  Guadalupe,  mientras que Sarkozy se habría quedado en un 18,75 % y un  23,40 %, respectivamente.

La participación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas ha alcanzado el 70,59% a las 17.00 de la tarde, según ha informado el Ministerio francés del Interior, citado por la emisora BFM. La cifra es ligeramente ligeramente inferior al 73,8% registrado a la misma hora en la primera ronda de los comicios celebrados en 2007.

Más de 44 millones de franceses podrán acudir a los 85.000 colegios electorales que no cerrarán sus puertas hasta las 20.00 y desafiar los sondeos que habían vaticinado un alto registro de abstención en un país acostumbrado a una alta participación en los procesos electorales. Hace cinco años, votaron el 83,77% de los electores.

Los analistas han advertido del impacto electoral de una fuerte abstención por encima del un 25% según algunos institutos de sondeo,  signo de la desconfianza de una parte de los franceses hacia la clase  política que consideran impotente frente a la crisis. En efecto, la situación económica se cierne sobre la campaña con  la explosión del déficit, la tasa de desempleo de más del 10%, las  cuestiones de la industrialización, del proteccionismo europeo o una  fiscalidad justa.

Sarkozy y Hollande votan de traje y corbate

Los diez aspirantes a la Presidencia francesa, han depositado su voto a lo largo de la mañana. El presidente y candidato a su reelección lo hizo en el XVI distrito de París hacia las 11.40 hora local, vestido de traje y corbata y acompañado de su esposa, Carla Bruni.

Casi dos horas antes, el socialista votó hacia las 10.00 en Tulle (centro de Francia),  junto con su compañera sentimental, la periodista Valérie Trierweiler, y también de traje y corbata.

Ninguno de los dos favoritos en las elecciones, cuya segunda y definitiva vuelta se celebrará el próximo 6 de mayo, han hecho declaraciones a la prensa tras votar.

El más madrugador de los aspirantes en acercarse a votar fue el candidato del centrista MoDem, François Bayrou, que depositó su voto en la urna a las 8.30 hora local en la localidad de Pau (sur) antes de poner rumbo a París para seguir la jornada electoral desde su cuartel general de campaña en la capital.

"Hoy es un día muy importante, es en la primera vuelta cuando se juega la elección presidencial porque un gran número de franceses aún no saben lo que van a votar", confió a la prensa el tercer candidato más votado en 2007 y quinto favorito, según los sondeos anteriores al cierre de campaña, en la medianoche del pasado viernes.

También madrugador, el candidato del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, ejerció su derecho al voto hacia las 10.00 hora local en el décimo distrito de París, en una jornada que se anuncia soleada y con ligeras lluvias en la mayor parte del país.

El candidato del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), Philippe Poutou, votó en un barrio popular de Burdeos (sur), mientras que la ultraderechista del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, depositó su papeleta en la localidad de Hénin-Beaumon (noroeste) y la líder de Lucha Obrera, Nathalie Arthaud, lo hizo en Vaulx-en-Velin (este).

La aspirante ecologista Eva Joly votó en el distrito XIV de París mientras que el soberanista Nicolas Dupont-Aignan atendió a su deber cívico en Yerres, al sureste de la capital, y el gaullista de izquierdas Jacques Cheminade lo hizo en el distrito XX de París.

Disputa por el tercer puesto

Teniendo en cuenta que Hollande es favorito para ganar en segunda vuelta, con un 55% de los votos de media, el socialista se encuentra en una fuerte posición para convertirse en el primer presidente de izquierdas después de François Mitterrand (1981-1995).

En el último día de campaña. Sarkozy ha reconocido hoy que se equivocó al principio de su mandato, al actuar como "hiper-ministro", en detrimento de la solemnidad que conlleva ser presidente. Las encuestas no le son favorables. El favorito Hollande quiere añadir instrumentos que permitan inversiones, y crecimiento económico, dentro de la situación de austeridad que impone la situación económica

Las últimas encuestas publicadas este viernes le confieren en la primera vuelta una ligera ventaja de un 28% de votos frente a un 26% de Nicolas Sarkozy. La ausencia de uno de los dos en segunda vuelta no parece posible.

Le Pen está muy por detrás según las encuestas, entre un 14 y un 17%, y se espera que compita por el tercer puesto con el candidato de la izquierda radical, Melenchon mientras que el centrista Bayrou se encuentra más alejado con un 11% de votos. Los otros candidatos menos de un 3% de los votos.

Este lunes ha comenzado oficialmente la campaña para las presidenciales francesas, cuya primera vuelta se celebrará el 22 de abril. El actual presidente, Sarkozy, y el líder socialista, Hollande, miran con preocupación a otros candidatos que desde el centro, la extrema derecha y la izquierda radical podrían quitarles muchos votos.