Gamesa suprimirá 164 empleos "sin negociar" con los sindicatos y aplicará la reforma laboral, según CCOO
- Justifica el recorte de plantilla con la eliminación de las primas al sector eólico
- CCOO amenaza con "movilizaciones contundentes" desde la próxima semana
Comisiones Obreras ha denunciado este martes que el fabricante de aerogeneradores Gamesa tiene previsto suprimir 164 empleos "sin negociar" con los sindicatos, y que fijará para esos trabajadores la indemnización mínima prevista en la reforma laboral.
En un comunicado de prensa, la Federación de Industria de CCOO ha explicado que estos despidos se centrarían en el personal de oficinas, y que se trataría de despidos directos, en los que se abonaría la indemnización mínima (20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades) permitida por la reforma laboral para empresas que registren reducción de ingresos o ventas durante tres trimestres consecutivos.
Según CCOO, Gamesa justifica esos despidos con la eliminación de las primas al sector eólico y la "depresión" del mercado en España.
"Movilizaciones contundentes" a partir de la próxima semana
Para el sindicato, la supresión de empleos está "muy diseminada" por los distintos centros de trabajo de Gamesa en España con el fin de que la dirección no tenga que presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), algo que han calificado como "un fraude deliberado para verse con las manos libres y ejecutar estas medidas sin obstáculos".
Los despidos tendrían "especial incidencia" en los centros de trabajo de Gamesa en el País Vasco y Navarra -principalmente-, así como en Madrid, Castilla y León, Galicia y Andalucía.
CCOO ha explicado también que la empresa ha ofrecido a 23 de los 164 trabajadores afectados la posibilidad de acogerse a recolocaciones, bajas voluntarias o prejubilaciones.
En respuesta a esos despidos, el sindicato tiene intención de proponer el inicio de movilizaciones "contundentes" a partir de la próxima semana "para mandar un mensaje de aviso a la dirección" y advertirle de que negocie con los representantes de los trabajadores para tratar de limitar el número de empleados afectados, al tiempo que se buscan alternativas "no traumáticas".