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Aguirre justifica la privatización de Telemadrid porque la ley no permite tener déficit

  • "Como Telemadrid tiene un déficit habrá que evitarlo", dice la presidenta
  • "Los gobernantes no están para gestionar directamente casi nada, y menos la televisión"

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La presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, ha afirmado este miércoles que "la hoja de ruta" para Telemadrid es "lo que dice la nueva ley" del Gobierno central sobre las televisiones autonómicas, que es "que no puede haber déficit" y ha precisado que "como Telemadrid lo tiene, habrá que evitarlo".

Aguirre se ha referido así, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP de Madrid, a una posible privatización de Telemadrid tras la reciente aprobación por parte del Gobierno central de un proyecto de ley que permite que las comunidades autónomas decidan si mantienen una televisión pública en su región o no y, en el caso de hacerlo, puedan optar por su privatización.

"Lo que dice la ley nueva es que no puede haber déficit, y como Telemadrid tiene un déficit habrá que evitarlo", ha dicho la presidenta, que ha añadido que "la hoja de ruta" es precisamente la nueva norma.

Ha añadido que otro objetivo es "utilizar la autorización que la ley confiere (a las autonomías) para no ser nosotros los que tenemos que hacer la programación de una televisión".

En su opinión, "los gobernantes no están para gestionar directamente casi nada, y menos la televisión", sino "para garantizar a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad, para inspeccionar que esos servicios públicos se prestan adecuadamente, para regular, legislar y hacer posible que la mejora de la calidad de vida sea un continuo, y para darles a los ciudadanos capacidad de elegir".

"Gestionar un medio de comunicación en los tiempos de Franco, de dictadores o regímenes totalitarios estaría bien, pero a mí (ahora) me parece que los medios los deben de gestionar los profesionales y los titulares de las acciones", ha agregado.

En este sentido ha puesto como ejemplo contrario a la BBC británica, sobre la que ha recordado que se financia con el dinero que pagan los ciudadanos que quieren verla, algo de lo que ella no es partidaria, aunque ha dicho que "se puede estudiar también esa posibilidad".