Bruselas propone aumentarse el presupuesto un 6,8% en 2013 tras pedir austeridad a los estados
- Lo hace para hacer frente a las obligaciones de pago pendientes
- La aprobación de las cuentas depende de los gobiernos y la Eurocámara
- Francia ha calificado ya de "inaceptable" la propuesta comunitaria
La Comisión Europea (CE) ha pedido este miércoles un aumento del gasto de un 6,8 % para hacer frente a las obligaciones de pago aún pendientes en el borrador del presupuesto comunitario de 2013, lo que contrasta con la política de austeridad impulsada desde Bruselas para hacer frente a la crisis.
Los compromisos de pago contraídos para el próximo año ascienden a 150.900 millones de euros, un 2 % más que el año anterior, por debajo, no obstante, del aumento del 6,8 % del gasto, que equivale a 137.900 millones de euros.
"Hoy parece que todo el mundo está de acuerdo en que se necesita consolidación fiscal, pero no sólo, también precisamos inversión para crecer", ha señalado en rueda de prensa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Las obligaciones de pago aún pendientes son de unos 200.000 millones de euros pero la aprobación de un incremento de este tipo se presenta especialmente complicada dado que depende de los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo en un momento en el que se pide mayor esfuerzo a los Estados miembros en un delicado contexto de crisis y de apuesta por la austeridad.
Al tratarse del último ejercicio del marco presupuestario 2007-2013, la UE se ve obligada a equilibrar el balance para atender los compromisos de pago contraídos en el pasado y que aún no han sido satisfechos.
Financiar proyectos en los estados
"El último año de cada periodo fiscal siempre experimenta un incremento de las facturas procedentes de proyectos que ya han sido completados, algunos de los cuales empezaron a desarrollarse hace siete años", han señalado a la agencia Efe fuentes comunitarias.
"Los pagos de hoy son simplemente el resultado de los compromisos de ayer, y estos compromisos fueron aprobados por el Consejo y el Parlamento", han añadido.
Han precisado, además, que la mayor parte de esas contribuciones adicionales irá destinada a financiar proyectos en los propios Estados miembros, y que solamente una proporción inferior al 6 % se dedicará a gastos administrativos.
Rechazo de Francia
Pero lo estados miembros ya han empezado a mostrar su rechazo a estas cuentas.
La portavoz del Gobierno francés, Valerie Pécresse, ha juzgado "inaceptable" la propuesta cominitaria y ha subrayado que el presidente Sarkozy, que se encuentra en plena campala electoral, está comprometido con "la estabilidad presupuestaria".
"Para nosotros es es simplemente imposible, injustificable e inaceptable que la Unión Europea pida a ninguno de sus miembros hacer esfuerzos en la reducción de sus déficit, reducción de gastos, y que al mismo tiempo proponga un aumento del 7% en su propio presupuesto", ha declarado Pècresse en la rueda de prensa tras el consejo de ministros.
"Pedimos a la Unión Europea, comoe ella misma ha pedido para Francia, una gestión seria y rigurosa", ha añadido la portavoz, que también es ministra de presupuesto.