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Draghi elogia los "progresos" de España, pero rechaza intensificar la compra de su deuda pública

  • El presidente del BCE destaca "el esfuerzo extraordinario" del Gobierno
  • Ha reclamado un pacto de crecimiento para la zona euro
  • Advierte que el programa de compra de deuda pública "no es infinito"

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Draghi elogia los "progresos" de España, pero rechaza intensificar la compra de su deuda pública

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha  elogiado este lunes el "esfuerzo extraordinario" y los "progresos  notables" del Gobierno español en materia de ajustes presupuestarios  y reformas estructurales. Sin embargo, ha rechazado intensificar la compra de  deuda pública española en el mercado secundario porque- ha señalado- eso  vulneraría la ley y cuestionaría la credibilidad del BCE.

Además, Draghi ha aprovechado su presencia en en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo para  reclamar "un pacto de crecimiento" en la zona euro que se sume al pacto  fiscal europeo acordado por 25 de los 27 miembros de la UE. En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que ha apostado por una "estrategia de crecimiento" para la recuperar la economía: 10 de los 27 están en recesión

En respuesta a una pregunta del eurodiputado del PP Pablo  Zalba, Draghi ha asegurado que "el Gobierno español está llevando a cabo un esfuerzo  extraordinario. Ha logrado y está logrando progresos notables,  porque el esfuerzo de reforma está en marcha ahora".

"No tenemos motivos para dudar del compromiso absoluto de Gobierno  español de llevar a cabo reformas necesarias. Desde este punto de  vista, toda la Unión Europea está al lado de España y también, el BCE", ha  agregado.

La compra de deuda "no es eterna ni infinita"

Zalba ha preguntado a Draghi si, teniendo en cuenta que el  Gobierno español está realizando los ajustes exigidos, el BCE iba a  reactivar el programa de compra de deuda para reducir los costes de  financiación de España mientras las reformas surten efectos. El Banco Central Europeo dejó de comprar deuda pública española hace seis semanas.

El presidente del BCE le ha contestado que el programa de compra  de deuda "no es eterno ni infinito". "Ha estado ahí, pero no debemos  olvidar que el BCE debe actuar dentro de los límites de su mandato y  del Tratado. Los límites del Tratado prohíben la financiación  monetaria", ha explicado.

"Tenemos que caminar por esta fina y delicada línea, en la que queremos  preservar la credibilidad del BCE, porque es una de las pocas cosas que  quedan. Eso significa que tenemos que actuar dentro de los límites del  Tratado. No haría ningún bien a la Unión, ni al BCE ni a la credibilidad  de nuestro proceso de integración si actuáramos fuera de los límites  establecidos en nuestros tratados y mandatos", ha concluido.

En todo caso, el presidente del BCE no ha cerrado la puerta a  reactivar la compra de deuda si la situación empeora, pero ha advertido que  el BCE "nunca se compromete de antemano". A su juicio, "la incertidumbre  es muy alta" y "cualquier estrategia de salida es prematura, dada la  actual situación económica".

Para justificar su resistencia a  reactivar la compra de deuda, Draghi ha argumentado que los tipos de interés a corto plazo  son negativos y que los efectos de las dos operaciones de inyección  de liquidez a tres años realizadas por el BCE han permitido  estabilizar el sistema financiero de la eurozona.

No obstante, ha dejado claro que las inyecciones de liquidez  también son "temporales" y por ello ha pedido a todos los Gobiernos  que sigan con los ajustes presupuestarios y las reformas  estructurales. "Las inyecciones de liquidez no pueden sustituir al  capital ni a políticas fiscales y estructurales sólidas", ha zanjado.

A su juicio, las inyecciones de liquidez del BCE han llegado "muy  cerca" de la economía real. Ello no significa, ha aclarado, que por  sí mismas impulsen el crédito a empresas y hogares. Sobre todo,  porque la demanda de crédito sigue siendo baja debido a la crisis.  "Por ello, el crecimiento del crédito podría mantenerse débil durante  algún tiempo hasta que mejore la situación económica", ha explicado.

En todo caso, no ha aclarado si habrá una tercera operación de  este tipo tras las de diciembre y febrero.

Europa debe "pensar a largo plazo"

El presidente del BCE ve una "estabilización a un nivel bajo de la  actividad económica" en la eurozona, aunque ha avisado de que  persisten los riesgos debido a las nuevas tensiones en el mercado de  deuda y su posible contagio a la economía real, y el posible aumento  de los precios de la energía.

Por lo que se refiere a la inflación, Draghi cree que seguirá por  encima del objetivo del 2% durante este año debido al encarecimiento  de las materias primas y a la subida de impuestos indirectos, pero  caerá a principios de 2013. En todo caso, el BCE "prestará una  atención particular" a cualquier signo de que el aumento de los  precios de la energía se repercuta sobre salarios y otros precios  para evitar una espiral inflacionista.

El presidente del BCE ha reclamado finalmente a los líderes de la  eurozona "acelerar nuestras reflexiones sobre la visión a largo plazo  para Europa, como hemos hecho en el pasado en otros momentos  definitorios en la historia de la Unión". A su juicio, los  "desacuerdos, discordia y divisiones" que se han puesto de relieve  durante la crisis entre los Estados miembros no son buenos para la  eurozona.

"Es el momento de pensar a largo plazo, preguntarnos donde  queremos ir y qué condiciones deben cumplirse para lograr este  objetivo final", ha reclamado Draghi.

La prima de riesgo española repunta

La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre la rentabilidad ofrecida por el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, ha vuelto a situar la prima de riesgo de España por encima de 410 puntos básicos, después de que hubiera llegado a caer por debajo de 400 al comienzo de la sesión.

Minutos después de las 13.00 horas, el rendimiento del bono español a diez años ha superado el 5,8%, tras haber caído durante la mañana hasta el 5,7%.

Mientras, la rentabilidad del bono germano permanecía sin cambios en el 1,72%, y la del bono italiano pasaba del 5,5% al 5,6%, lo que elevaba su prima de riesgo hasta los 393 puntos básicos.