El FMI advierte de que la banca española sigue siendo vulnerable y propone más apoyo público
- La institución expresa especial preocupación por una entidad, sin nombrarla
- Sugiere que el Estado cree un banco malo para sanear sus balances
- La semana pasada, Lagarde alabó la reforma financiera del Gobierno
Bankia, en el punto de mira
Bankia es la entidad bancaria de mayor tamaño que ha recibido ayudas públicas y que aún está en proceso de sanear sus balances. Por eso, expertos financieros consultados por RNE apuntan a que es el banco presidido por Rodrigo Rato el que despierta mayor preocupación al FMI y en el que el organismo internacional reclama una actuación rápida.
El Fondo Monetario Internacional ha advertido de que algunas entidades financieras españolas siguen siendo vulnerables -especialmente una que no ha nombrado- y sugiere que será necesario más apoyo del Estado para sanear el sector, con inyección de más capital público o con la creación de una entidad que gestione sus desafortunadas inversiones inmobiliarias, lo que se conoce como un banco malo.
Son las conclusiones preliminares de un informe del grupo de analistas que ha visitado el país con motivo del examen programado por la institución cada cinco años y que llega en un momento crítico para el sector, en pleno proceso de reestructuración.
En un documento publicado este miércoles, el Fondo subraya que, mientras los grandes bancos "parece que están suficientemente capitalizados y tienen beneficios sólidos para afrontar un mayor deterioro de las condiciones económicas", el resto de bancos siguen siendo "vulnerables" y siguen dependiendo del apoyo estatal.
En concreto, subraya que de las entidades analizadas (el 90%) un grupo de diez entidades, de las cuales la mayoría han recibido apoyo estatal, han sido identificadas como "vulnerables". Pero en realidad, la preocupación es solo por dos, ya que de las antes referidas cinco han sido ya adquiridas y tres están intervenidas.
"Crítico" actuar con rapidez en la entidad vulnerable de mayor tamaño
Sobre las dos por la que expresa preocupación “especial”, destaca la de mayor tamaño (sin desvelar su nombre, como el de ninguna de las analizadas) y dice que para "preservar la estabilidad financiera" es "crítico" se tomen "rápidas y decisivas medidas para fortalecer sus balances y para mejorar su gestión”.
Finalmente, en la línea de lo expresado la semana pasada por su directora, Christine Lagarde, da la "bienvenida" a la reforma "profunda" que ha acometido el Gobierno, aunque le insta a que "vaya más allá".
En ese sentido, también advierte de que una vez "agotadas" las opciones para una recapitalización privada de la banca “puede ser necesario un mayor recurso a la financiación pública". Y sugiere la posibilidad de crear sociedades públicas o privadas "especializadas" en la gestión de activos tóxicos, lo que se conoce como un “banco malo”. El pasado fin de semana, el Ministerio de Economía descartó esta opción.
El FMI también sugirió la semana pasada que España podría pedir ayuda a la UE para su sector financiero. El Fondo participa en los programas de préstamo a los países europeos rescatados (a cambio de grandes recortes), como han solido hacer en las últimas décadas en otros continentes, donde sus programas han sido muy criticados por haber fomentado una globalización económica de corte neoliberal.