Hollande reta a Merkel y pedirá renegociar el pacto fiscal para incluir eurobonos si es elegido
- Enviará una carta a los jefes de estado europeos el día después de los comicios
- Pedirá cuatro modificaciones del tratado orientadas a fomentar el crecimiento
- Este anuncio se produce mientras se cuestiona la estrategia de austeridad
El candidato socialista a la Presidencia de Francia y favorito para la segunda vuelta, François Hollande, enviará una carta a sus socios europeos el día después de las elecciones si es elegido en la que pedirá renegociar el pacto de disciplina presupuestaria para incluir medidas en favor del crecimiento, entre ellas la creación de eurobonos, algo a lo que se opone frontalmente Alemania.
"A la mañana siguiente del escrutinio, si recibo el mandato popular, enviará un memorándum a los jefes de estado sobre la renegociación del tratado", ha explicado en una rueda de prensa en la que ha detallado los cuatro puntos que quiere modificar.
"Primero, la creación de eurobonos; no para mutualizar la deuda sino para financiar proyectos de inversión e industria. El segundo punto será liberar más inversión financiera a través del Banco Europeo de Inversiones", ha detallado.
El tercer punto de su propuesta será la creación de una tasa a las transacciones financiera para financiar los proyectos de desarrollo y el cuarto sería desplegar fondos estructurales para diferentes proyectos.
"Discusión firme y amistosa" con Merkel
Sobre la revisión del pacto europeo, Hollande ha subrayado: "no estamos para crear conflictos, pero tampoco para disimular opiniones discordantes" y se ha mostradodispuesto a "abrir esa discusión firme y amistosa con (la canciller federal alemana, Ángela) Merkel".
"Deseo que se modifique (el pacto) o que haya uno nuevo", ha insistido Hollande, quien ha precisado que ese detalle "forma parte de la renegociación, pero tal y como está no será ratificado", ha zanjado el candidato.
El candidato socialista señaló que serán los diferentes países los encargados de definir los proyectos a financiar con los bonos europeos.
Además, Hollande ha señalado que pedirá que el Banco Central Europeo (BCE) "tenga mayores posibilidades de financiación", que se cree una tasa sobre las transacciones financieras y que se movilicen los fondos estructurales inutilizados.
El candidato socialista ha asegurado que el propio presidente del BCE, Mario Draghi, se ha mostrado favorable a introducir en el tratado un pacto de crecimiento.
"Necesitamos financiación que permita la recuperación del crecimiento", ha indicado.
Hollande también ha señalado que será necesario un mayor diálogo entre los jefes de Estado y Gobierno de los Veintisiete con el BCE para "detener la especulación" que es "el principal riesgo para que la economía europea se mantenga en recesión".
"El mayor riesgo en este momento es que la economía europea está en una fuerte recesión porque no es capaz de liberar crédito para las empresas", ha asegurado.
El pacto, en entredicho
La intención de Hollande de renegociar el tratado, que incluye la regla de oro presupuestaria en la Constitución, era de sobra conocida y había provocado fuertes reticencias hacia su figura en Alemania, principal impulsora del pacto fiscal, donde los elementos de crecimiento quedan de lado en favor de la austeridad.
De hecho, Merkel anunció que haría campaña por Sarkozy, en un movimiento insólito en la política europea, aunque finalmente se limitó a declarar su respaldo al presidente saliente.
Sin embargo, las palabras de Hollande llegan en un momento especialmente significativo, cuando ha vencido en la primera vuelta y se encuentra a menos de dos semanas de la segunda, donde los sondeos le dan una ventaja de alrededor de ocho puntos.
La perspectiva de su victoria, así como la caída del gobierno holandés, uno de los más firmes defensores del pacto fiscal y la austeridad presupuestaria, han aumentado las dudas sobre si el pacto fiscal, firmado el pasado mes de enero, llegará a entrar en vigor, al menos tal y como fue concebido.
El planteamiento de Hollande, compartido por los socialdemócratas alemanes y por buena parte de los países periféricos del euro -que están en primera línea de la crisis de deuda- es que es necesario combinar la austeridad con medidas de crecimiento indispensables para salir de la recesión.
En este sentido, el candidato socialista recibió el pasado martes el apoyo insólito del ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que reconoció que una victoria de Hollande sería buena para su país.
"Las cosas ya están bien avanzadas", ha añadido, pese a que ha reiterado su voluntad seria de respectar el plan de equilibrio presupuestario.