Al menos doce muertos en Siria tras un bombardeo contra Hama, según la oposición
- Se produce pese a la presencia en el país de los observadores de la ONU
Al menos una docena personas han muerto este miércoles en un bombardeo de las fuerzas del régimen sirio contra un barrio de la ciudad central de Hama, que ha causado además la destrucción de más de una veintena de viviendas, según han denunciado grupos opositores.
La nueva masacre denunciada por la oposición se produce pese a la presencia en el país de los observadores de la ONU, desplegados para supervisar la aplicación del alto el fuego y el plan de paz gestionado por el enviado especial del citado organismo y la Liga Árabe, Kofi Annan.
El balance de víctimas mortales oscila entre los 12 documentados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y los 15 de los Comités de Coordinación Local (CCL), aunque otros grupos de activistas han elevado esa cifra a una treintena, informa Efe. Sin embargo, estas informaciones no han podido ser confirmadas por fuentes independientes.
El barrio afectado, Mashaa al Tayar, está habitado en su mayoría por familias procedentes de la ciudad de Homs, que se han visto desplazadas por la represión del régimen contra esa localidad, uno de los principales feudos opositores.
Vídeos divulgados a través de internet por activistas de la oposición muestran viviendas totalmente destruidas y a decenas de personas que tratan de rescatar a las víctimas de entre los escombros. No obstante, estas imágenes tampoco han podido ser confirmadas por fuentes independientes.
Hozam Ibrahim, miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS), ha explicado en una conversación con Efe vía internet que el impacto de los proyectiles dejó una fosa de seis metros de profundidad, de acuerdo a la información que le facilitaron activistas sobre el terreno.
Otras zonas del país
Otras fuentes opositoras han manifestado que al menos otras veinte personas han fallecido en otras zonas del país, donde persiste la violencia pese a la presencia de observadores internacionales.
La misión de la ONU debe supervisar el cumplimiento del plan de paz, en vigor desde el 12 de abril, que estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.