Sarkozy asegura que no ofrecerá ningún pacto al Frente Nacional

• "No habrá ministros" del FN en su gobierno, asegura
• Aboga por "escuchar y entender" al electorado de extrema derecha
• Defenderá "un concepto distinto del trabajo" en el 1º de Mayo 

Cartel de la campaña electoral de Nicolás Sarkozy, sobre otro del Frente Nacional

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ha afirmado este miércoles que no ofrecerá "ningún acuerdo" a la extrema derecha de las elecciones. Sarkozy ha añadido además que no habrá ningún ministro del Frente Nacional en su gobierno, si es reelegido el 6 de mayo.

"No habrá ministros del FN, nunca lo he querido. Pero el 18% de los franceses que votaron por Marine Le Pen", ha afirmado el presidente saliente en la radio France Info. Tanto Sarkozy como Hollande son conscientes de la importancia de este electorado para la segunda vuelta, e intentan captar sus votos. 

Sarkozy ha señalado que si las leyes permiten que el FN se presente a las elecciones sus ideas deben ser respetadas. "No hay un voto bueno y un voto malo. Los franceses han elegido y tienen que volver a elegir", ha explicado. El presidente rechaza "demonizar al electorado de Marine Le Pen" y propone "escucharle" para "poder darle respuestas".

A continuación, ha enviado un mensaje a su rival socialista, François Hollande: "Se dirige al pueblo de izquierdas y debe saber que un presidente lo es de todos los franceses".

Sarkozy considera menos democráticas algunas ideas de aliados de Hollande, como el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, cuarto en la primera vuelta del pasado domingo con el 11,11% de los votos y que ha pedido el voto para el candidato socialista en la segunda. "Cuando Mélenchon dice que Cuba es una democracia, o cuando dice a sus militantes que si se cruzan con un rico por la calle hay que vaciarle los bolsillos, ¿alguien se lo reprocha?", se ha preguntado.

"Sorpresa para muchos"

Sarkozy, segundo en los sondeos para renovar su estancia en el Elíseo el próximo domingo, cree que muchos se llevaron "una sorpresa" con su resultado en la primera consulta, cuando obtuvo el 27,18% de los sufragios, tan solo un punto y medio menos que Hollande.

El presidente ha achacado la derrota al nivel elevado logrado por Le Pen y ha recordado que en el pasado otros candidatos conservadores lograron la victoria después de que el padre de la actual candidata ultraderechista consiguiera buenos resultados en la primera vuelta.

Sarkozy también ha defendido su intención de convocar una manifestación paralela a la de los sindicatos para el próximo 1 de mayo. "Da la sensación de que Hollande ha privatizado el 1 de mayo. Nosotros también tenemos derecho a manifestarnos. Tenemos derecho a tener una concepción diferente del trabajo", ha asegurado el presidente. "Quien trabaja y paga sus cotizaciones tiene que ganar más que el que no lo hace y vive de la asistencia", ha añadido. 

Su concepción del trabajo, ha añadido, defiende a los empleados del sector privado por delante de los funcionarios, pues considera que están "mejor protegidos ante las consecuencias de la crisis".