Un espacio para la imaginación, en Tangram

• Dos cooperativas forman en Sevilla el Espacio Tangram
• Organizan talleres, actividades culturales y de ocio

El equipo del Espacio Tangram. De izquierda a derecha, Juan Carlos Rodríguez, Gonzalo García, Alejandro Navas, Marcos Jiménez y Maru Iglesias.

El Espacio Tangram está en:

Hacienda Ntra. Sra. De los Remedios

Av. Alcaldesa Mª Regla Jimenez, 226

41807 – Espartinas (Sevilla)

Tel.: [phone]

Contacto: Maru Iglesias

comunicació[e-mail]

Tangram es un espacio para la innovación y la creatividad. La imaginación, imprescindible para componer las siete piezas del popular rompecabezas chino del que toma su nombre, es el principal ingrediente en el contenido de este proyecto.

Con la misma energía con la que comenzaron esta empresa en el verano de 2011, Maru Iglesias cuenta cómo se formó una cooperativa que aúna la experimentación en gastronomía, la formación, el arte y la ecología en un mismo proyecto.

Nada sería lo mismo sin el entorno. Una gran finca de origen agrícola, con un núcleo de viviendas del siglo XVIII, la hacienda de Los Remedios, en el municipio de Espartinas, dentro de la comarca de El Aljarafe.

Mejor una cooperativa

Maru Iglesias y otros dos socios formaron una cooperativa, un tipo de sociedad que según ella y sus socios “se identifica con su forma de pensar y entender la vida y los negocios”: el entorno de la economía social, hizo que no salieran solos al mercado, ellos mismos son socios y trabajadores, tienen el capital de la empresa y de ellos dependen las decisiones.

La cooperativa formada por Maru, La Tangente, colabora para este proyecto, con otra sociedad también cooperativa, llamada Gralek, estos aportan la labor de consultores, mientras, que la tangente hace labores de producción, dedicadas a las relaciones con sus clientes.

Ambas han formado una unidad jurídica y así, Juan Carlos Rodríguez, Gonzalo García, Alejandro Navas, Marcos Jiménez y Maru Iglesias, cada uno desde su cooperativa, forman Tangram.

En el verano de 2011 descubrieron el lugar, que alberga un centro didáctico de la imaginería, en el que se muestra el proceso de aprendizaje y experimentación sobre la talla de figuras, “desde que se realiza un boceto hasta que se entrega la talla al cliente”.

Entonces vieron que aparte del museo,  “el espacio ofrecía muchas posibilidades de hacer cosas”. Solo la nave frente al museo, cuenta con un espacio para exposiciones de 400 metros cuadrados.

Público local y cultural

El proyecto requería una adaptación para varios tipos de público: el público local y el más interesado en los proyectos culturales.

Así, además del museo didáctico, se ponen en marcha diferentes líneas de trabajo. Así, parte de las actividades de Tangram, se desarrollan en un espacio gastronómico, situado además a la entrada de Espartinas, donde “se cuida bastante la estética” y se celebran actividades abiertas al público local, con actuaciones en directo, teatro y programación cultural para niños.

Ésa ha sido la primera parte del proyecto, que después ha continuado con un huerto ecológico. Los socios de Tangram recuperan una parte del olivar de la hacienda para dedicarla a huertos urbanos, y actividades educacionales y de medio ambiente.

Después, paso a paso, han llegado el resto de proyectos. Un vivero de proyectos culturales, con una plataforma online y otra presencial, que permite alquilar puestos de trabajo por días y horas, y ofrece formación para el emprendimiento, orientación al mercado cultural y espacio expositivo.

Proyectos nuevos

La nave se utiliza como galería de arte, para hacer exposiciones temporales, de imaginería tradicional, arte contemporáneo y “cualquier disciplina que sea susceptible de ser expuesta”. Un espacio que contará también con presencia en internet.

Ahora solo llevan tres meses de actividad, pero Maru y su pareja ya acumulaban cinco años de experiencia en La Tangente, otra empresa dedicada a la producción cultural y la gestión de eventos.

Maru valora todo el apoyo recibido, "mucho y muy intenso" y, sobre todo, el hecho de recibir cada día contactos de gente de Sevilla que tienen un proyecto y le gustaría "encajarlo" en Tangram.

En la puesta en marcha de este proyecto, señala, no han recibido ningún tipo de ayuda externa, pero, al modo de los proyectos 'crowdfunding', esta convencida de que "con poquita ayuda de todo el mundo, saldrá adelante todo el trabajo".