Gernika inaugura su "Agonía de Fuego", símbolo de la primera bomba que cayó sobre la villa, firmada por Basterretxea

• El lehendakari López ha inaugurado la escultura
• Se alza en el lugar donde cayó la primera bomba en 1937
• Obra abstracta de 8 m. de altura elaborada en acero

El lehendakari, Patxi López (c), presidió la inauguración hoy en Gernika de la escultura de Néstor Basterretxea "Agonía de fuego", con motivo del 75º aniversario del bombardeo de la villa vizcaína por parte de la Legión Cóndor alemana durante la Guerra Civil.

La localidad vizcaína de Gernika cuenta desde hoy con una escultura de grandes dimensiones obra del escultor vasco Nestor Basterretxea que, bajo el título de "Agonía de Fuego", se alza sobre el terreno donde hace 75 años cayó la primera bomba lanzada por la aviación alemana sobre la villa.

Se trata de una obra abstracta, de 8 metros de altura, elaborada en acero "corten" y compuesta por varias planchas diagonales que se "suman" sobre una "gran" pieza central y que, según ha explicado hoy el propio autor en la inauguración de la escultura, busca evocar "el momento preciso y terrible de la explosión de las bombas".

"Espero que esta imagen sea capaz de alcanzar la dimensión del dolor que guarda la memoria colectiva", ha explicado Basterretxea durante su intervención en el acto de inauguración de la obra, acto que ha contado, entre otros, con la presencia del lehendakari, Patxi López.

La tarde del 26 de abril de 1937

La pieza está situada en la calle Don Tello, en la salida de la localidad hacia Bermeo, y marca el inicio de la destrucción que sufrió Gernika la tarde del 26 de abril de 1937, hace hoy 75 años.

Ese día era lunes de mercado y, sin previo aviso, la Legión Cóndor de la aviación alemana al servicio de Franco, apoyada por aviones italianos, lanzó en varias oleadas un bombardeo que, en alrededor de tres horas, redujo Gernika a un conjunto de escombros.

Hoy, Gernika ha recordado ese drama con diversos actos llenos de carga simbólica, como la inauguración de esta escultura en recuerdo de la memoria de quienes sufrieron el ataque aéreo.

Previamente, el teatro Lizeo ha acogido la entrega de los premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, que en esta edición han recaído en el expresidente alemán entre 1994-99, Roman Herzog, -no ha podido acudir y en su nombre lo ha recogido el embajador alemán Reinehard Silberberg-, la asociación Lokarri y el centro de investigación por la paz Gernika Gogoratuz. La localidad ha querido agradecer así el gesto que Herzog tuvo en 1997 al remitir al Ayuntamiento de Gernika una carta para expresar su condolencia por este ataque, que reconoció había sido perpetrado por la Legión Cóndor.

Diversos actos recuerdan el suceso

La entrega de premios ha servido asimismo para dar a conocer el acuerdo de cooperación que bajo el título "Marchemos juntos en paz" han rubricado supervivientes de los bombardeos de Gernika y de las localidades japonesas de Hirosima y Nagasaki. En él se comprometen a colaborar conjuntamente por la paz mundial y exigir la abolición de las armas nucleares.

Los actos han continuado por la tarde con el toque de sirena a las 15.45 horas, coincidiendo con el inicio del bombardeo, y un responso y ofrenda floral por los fallecidos en el cementerio de Zallo. En la actualidad no existe consenso sobre el número de víctimas causadas por este bombardeo, que algunos historiadores cifran en 126, mientras que otros apuntan que hubo más.

La jornada finalizará esta noche con una manifestación silenciosa con velas por las calles de la localidad.