Mueren siete personas y otros 18 resultan heridos en un doble atentado en Irak

• Ha sucedido en la ciudad de Baquba, al noreste del país
• La semana pasada, 35 personas murieron en una cadena de atentados en el país

Al menos siete civiles han muerto este jueves y otros 18 han resultado heridos tras un doble atentado en la ciudad de Baquba, capital de la provincia iraquí de Diyala, según han informado fuentes policiales. En el primero de ellos, un vehículo ha estallado cerca de una popular cafetería de Garma, situado al norte de Baquba, según han puntualizado fuentes citadas por AFP.

Minutos después de esta explosión, un suicida ha hecho explotar otra bombar en el interior del establecimiento, informan las mismas fuentes. Entre los heridos hay al menos cinco en estado grave debido a la fuerte explosión, que ha causado también daños materiales en varias tiendas del mercado y en coches aparcado en los alrededores.

Por otra parte, Efe informa de otro atentado ocurrido en Diyala, donde un oficial del ejército y su hijo han resultado heridos al estallar una bomba lapa colocada en su vehículo en la localidad de Shaadia, a 70 kilómetros al norte de Baquba.

Además, una fuente de la Policía en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, ha manifestado que las fuerzas de seguridad han desactivado tres coches bomba que estaban estacionados cerca de una parada de microbuses en la localidad de Al Jalediya, según la misma agencia.

Repunte de la violencia

El jueves de la semana pasada, una nueva oleada de atentados en varias provincias del país provocó la muerte de al menos 35 personas. Los atentados fueron reivindicados porun grupo supuestamente ligado a Al Qaeda, que se hace llamar Estado Islámico de Irak.

El Estado Islámico de Irak es un conglomerado de grupos radicales islámicos, liderado por Al Qaeda y formado en el 2006, que ha sido responsable de los más sangrientos atentados registrados en el país en los últimos años.

Irak vive un repunte de la violencia desde la retirada de los soldados estadounidenses el 18 de diciembre pasado y la crisis institucional que provoco la emisión, un día después, de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, por supuestos delitos de terrorismo.

Esa orden de detención ha desencadenado una profunda crisis política, agravada por los numerosos atentados perpetrados contra objetivos chiíes y contra los cuerpos de seguridad.