El presidente de Estados Unidos vaticina unas elecciones presidenciales "ajustadas"
- Lo hace en una entrevista a la revista Rolling Stone para captar el voto joven
- Afirma que el contraste entre él y Romney será el más duro en una generación
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cree que, sin una recuperación económica "robusta", las elecciones de noviembre serán "ajustadas", según ha anunciado en una entrevista concedida a la popular revista Rolling Stone con la que busca conquistar el voto de los jóvenes.
"La verdad es que estos siguen siendo tiempos difíciles para mucha gente, y la recuperación aún no es tan robusta como nos gustaría, y eso es lo que hará que éstas sean unas elecciones ajustadas. No será porque el otro lado tenga una teoría especialmente persuasiva sobre cómo hacer que el país avance", ha asegurado Obama.
“El contraste entre Romney y yo será el más agudo que se haya visto en una generación“
En la extensa entrevista, publicada este miércoles, Obama opina sobre su probable rival en las elecciones de noviembre, Mitt Romney, y asegura que el contraste entre ambos será "el más agudo que se haya visto en una generación".
Por su parte, el ya probable candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha visto su camino aún más despejado con el anuncio de la próxima retirada de su rival Newt Gingrich, que según fuentes de su campaña anunciará su repliegue el próximo 1 de mayo dando su respaldo a Romney.
Además, Romney ha recibido este miércoles la “bendición” del gobernador de Texas, Rick Perry, quien se retiró de la carrera a la presidencia en enero. En un comunicado, Perry ha asegurado que Romney "se ha ganado la nominación" del partido, una idea que repitió el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), Reince Priebus, quien lo ha declarado el "presunto nominado" del partido en otro comunicado.
Obama se centra en los jóvenes
Precisamente el presidente de Estados Unidos ha destacado de su rival republicano la convicción con la que expresa las posiciones más conservadoras de su partido, como los recortes en educación, seguridad social o investigación.
"Todo esto se va a reflejar en su plataforma, porque no creo que el nominado del partido vaya a poder decir: 'Todo lo que he estado diciendo los últimos seis meses, no quería decirlo'. Asumo que sí quería decirlo. Cuando compites por la presidencia, la gente presta atención a lo que dices", ha señalado Obama.
El presidente estadounidense cerrado este miércoles una gira de dos días por universidades de tres estados clave para su reelección -Iowa, Carolina del Norte y Colorado- donde ha hablado sobre sus esfuerzos para evitar el aumento de las tasas de interés en los préstamos estudiantiles, en un nuevo esfuerzo por captar el voto joven.
“Ahora todos quieren que cante”
Pero el mandatario también se relaja al hablar sobre sus lecturas favoritas, el día en que conoció a Mick Jagger o cuando improvisó unas notas del Let's Stay Together de Al Green en el teatro Apollo de Nueva York.
"Sé cantar bien. No estaba preocupado por no poder alcanzar esas notas", ha afirmado Obama sobre el episodio, que multiplicó casi en un 500% las ventas de ese sencillo de la estrella del soul durante la semana siguiente al acto.
El presidente ha recordado que esa noche estaba "cansado y frustrado" por haberse perdido la actuación de Green, y se puso a cantar unas notas de ese éxito entre bambalinas en el teatro. Su interpretación llamó la atención de los organizadores, que le sugirieron cantar sobre el escenario, algo que decidió hacer pese a que su asesora Valerie Jarrett se lo desaconsejó rotundamente.
"El único problema con mi interpretación en el Apollo es que ahora, a cualquier sitio que vaya, todos quieren que cante", ha bromeado el presidente de EE.UU.
Obama ha recordado también la "energía" que transmitió el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, en una actuación en la Casa Blanca en febrero, y ha admitido que no ve mucho la televisión y sólo lee "informes, estudios y libros de análisis", además de hojear cada mañana el New York Times, el Wall Street Journal y el Wall Street JournalWashington Post