El Gobierno augura un crecimiento del 0,2% en 2013 y pretende alcanzar el déficit cero en 2016

• El Ejecutivo envía a Bruselas sus previsiones de déficit y su plan de reformas
• En 2014 estima un déficit del 2,2%, para después reducirlo al 1,1% en 2015
• En 2013 subirán los impuestos al consumo para recaudar 8.000 millones más
• El empleo no empezará a recuperarse hasta 2014, según la nueva previsión

El PIB crecerá en en 2013 un 0,2 % y el descenso del paro será mayor en 2014

El Gobierno augura que la economía española conseguirá un "ligero crecimiento" del 0,2% en 2013 y que la tasa de paro baje al 24,2%, al tiempo que pretende volver al equilibrio presupuestario en 2016, según las cifras del programa de estabilidad que será remitido a la Comisión Europea y que ha sido aprobado en Consejo de Ministros.

Ese programa, presentado este viernes por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, estará acompañado de un plan de reformas estructurales que también recibirá Bruselas y que recoge, además de medidas ya puestas en marcha como la reforma laboral o la financiera, nuevas actuaciones como un plan de privatizaciones o la reforma de las administraciones públicas para evitar duplicidades.

De este modo, en 2014 se espera lograr un déficit del 2,2% para reducirlo después al 1,1% en 2015, según ha avanzado De Guindos, quien también ha anunciado una subida de los impuestos sobre el consumo en 2013 que permitirá recaudar 8.000 millones de euros más, aunque ha evitado mencionar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Posible subida del IVA

"Existen impuestos especiales, no solo el IVA", ha comentado el ministro, aunque fuentes del Ejecutivo han confirmado a Radio Nacional que se subirá el principal impuesto indirecto. De Guindos, en cualquier caso, ha querido recalcar que "simultáneamente" se reducirán los impuestos sobre el trabajo, como la renta.

En este sentido, el volumen de recaudación anunciado por el propio De Guindos apunta a una subida del IVA, que en 2010 reportó a las arcas del Estado 51.932 millones de euros, según el informe de recaudación de 2010 de la Agencia Tributaria, mientras que el resto de impuestos especiales supusieron, entre todos, 19.926 millones.

Esto implica que, si el Gobierno quiere recaudar 8.000 millones de euros más sin tocar el IVA -como ha prometido en repetidas ocasiones el propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy- debería elevar un improbable 40% la recaudación impositiva del resto de tributos que gravan el consumo (tabaco, alcohol, carburantes y electricidad).

Consumo a la baja

Esa subida de los impuestos al consumo, en cualquier caso, supondrá un lastre más para una demanda interna ya muy debilitada,  que el Ejecutivo prevé que caiga otro 1,7% en 2013, según el cuadro macroeconómico presentado este viernes. Así, el crecimiento previsto el año que viene se sustentaría en el sector exterior, que se espera que crezca un 1,8%. En este sentido, De Guindos ha querido lanzar un mensaje de optimismo, al señalar que “España está ganando competitividad” respecto a países europeos como Francia, Italia o Alemania.

“A diferencia de otras economías europeas, la de España es competitiva“

"A diferencia de otras economías europeas, la de España es competitiva, ese es el principal elemento de optimismo", ha recalcado De Guindos, aunque ha reconocido que hay "dos puntos especialmente sensibles" que generan dudas sobre la solvencia de España: "las cuentas de las comunidades autónomas y la situación del sector financiero".

Para los años posteriores, la previsión de crecimiento de la economía española es del 1,4% en 2014 y del 1,8% en 2015, según los datos del cuadro macro.

El empleo no se recuperará hasta 2014

Además, el empleo seguirá bajando, aunque la caída será ya solo del 0,4% en 2013, frente al 3,7% previsto para este año, un deterioro que el ministro ha calificado de "muy moderado". Con todo, no se recuperará hasta 2014, con un aumento del 0,7% que situará la tasa de paro en el 23,4% de la población activa; para 2015, se estima un 22,3%.

Para remontar esa situación, el Gobierno se encominda a la batería de medidas enunciadas en su plan de reformas, que incluyen la venta de empresas e inmuebles públicos y una reforma de las administraciones públicas (incluyendo los ayuntamientos) para evitar duplicidades.

El impacto de todas las medidas, según el titular de Economía, será del 8,6% del PIB, "unos 100.000 millones de euros, a razón de un punto por año", de forma que en 2020 se habrían creado, siempre según la estimación del Ejecutivo, dos millones de puestos de trabajo.