El líder golpista de Mali rechaza las decisiones tomadas por la CEDEAO
- Sanogo rechaza ahora que las fuerzas de África Occidental entren en Mali
- Los golpistas quieren de nuevo el poder al no haberse convocado elecciones
- El seis de abril firmaron un preacuerdo para volver al orden constitucional
El líder de la junta militar, el capitán Amadou Haya Sanogo, autor del golpe de Estado de Mali el pasado 22 de marzo ha rechazado este sábado las decisiones tomadas en Abiyán por los Jefes de Estado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), especialmente en lo que se refiere al envío de tropas a su país.
"Todas las decisiones en Abidjan se han adoptado sin consultar con nosotros", ha comentado el capitán Sanogo a la prensa en el campamento militar de Kati, cerca de Bamako, informa la agencia de noticias France Presse.
"No estoy de acuerdo con la llegada de los soldados de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO)" ha agregado. "Ningún soldado extranjero pisará el suelo de Mali sin una petición del gobierno" ha afirmado.
El líder de la junta también ha rechazado la decisión de la CEDEAO de establecer un período de transición de doce meses, hasta la celebración de elecciones presidenciales y legislativas.
Marcha atrás al preacuerdo constitucional
Sanogo ha afirmado que asumirá sus "responsabilidades" tras el mandato constitucional del presidente interino de Mali, Diokunda Traoré, investido el pasado 12 de abril en Bamako. La Constitución de Mali establece que en caso de vacío de poder, el presidente interino debe organizar elecciones dentro de un plazo de 40 días como máximo después de asumir el cargo. Pero el acuerdo para salir de la crisis institucional y política que asola Mali se alcanzó el pasado seis de abril y el capitán Sanogo ha asegurado que este plazo ya no es sostenible.
"La CEDEAO ha tomado algunas decisiones unilaterales que no son vinculantes", ha comentado el capitán Sanogo. "El presidente interino no puede estar más de 40 días, ha insistido. Más allá de eso, tomo mis responsabilidades" ha agregado.
A su juicio, "la CEDEAO ha violado el acuerdo marco" firmado el seis de abril entre la junta militar y el mediador de África Occidental y presidente de Burkina Faso, Djibril Bassole.
Este acuerdo permitió iniciar una vuelta al orden constitucional con la renuncia formal del derrocado presidente Amadou Toumani Touré y la toma de posesión el pasado 12 de abril del jefe de la Asamblea Nacional, Diokunda Traoré, como presidente interino.
Este presidente interino nombró el pasado 17 de abril al conocido astrofísico Cheick Modibo Diarra como primer ministro, quien anunció el miércoles pasado un gobierno compuesto en gran parte por técnicos aunque también por militares, y fijó como prioridad resolver la crisis en el norte, que desencadenó el golpe de Estado a finales de marzo.
Los golpistas quieren de nuevo el poder
No obstante, en los círculos políticos y diplomáticos se sospecha que los líderes del golpe no quieren dejar el poder. El pasado viernes, Francia instó a respetar el acuerdo y a la vuelta de la libertad a la radio y la televisión pública de Mali, que los militares controlan desde el pasado marzo.
Los golpistas derrocaron el pasado 22 de marzo al régimen del presidente Amadou Toumani Touré con el objetivo de arremeter contra su "gestión de la crisis en el Norte", donde el gobierno se enfrenta desde el 17 de enero a los ataques de diversos grupos armados, como combinación de los movimientos rebeldes tuareg, islamistas y las bandas criminales.
Estos grupos han utilizado el golpe de estado para acelerar su ofensiva y tomar el control de las tres regiones administrativas que conforman el Norte: Kidal, Gao y Tombuctú, dividiendo a Mali en dos regiones.
La fuerza militar de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental no puede visitar el norte del país en un principio pero sí "asegurar a los órganos de la transición y el gobierno interino". La asociación de las organizaciones patrióticas en Mali (COPAM), favorables al golpe de Estado del pasado 22 de marzo, han denunciado el “dictado” impuesto por la CEDEAO en Mali.
En un comunicado, la COPAM ha advertido contra los "riesgos que puedan surgir y que pudieran afectar a la dinámica de la vuelta al orden constitucional", y ha llamado "al pueblo de Malí a movilizarse para derrotar a este intento de desestabilización y de humillación".