'Tóxico', otra obra maestra de Charles Burns
- Se trata del primer capítulo de una trilogía
- Y un homenaje (Lisérgico) a Tíntin
Charles Burns vuelve a sorprendernos con Tóxico (Random House Mondadori) un magistral delirio lisérgico inspirado en Tintín, concretamente en el álbum La estrella misteriosa, auqnue no tiene nada que ver con la obra de Hergé. Es la primera parte de una trilogía y la próxima entrega se titulará La Colmena.
Doug, el protagonista, deambula en plena ruptura sentimental entre una realidad perturbadora y el delirio autodestructivo. Una historia adolescente rodeada sin escapatoria de fetos de cerdos, cuchillas de afeitar, cristales rotos, polaroids y huevos-hongos que comparten protagonismo sin tener conciencia de ello, en un torrente que arrastra a todo lector a un nuevo “Agujero”, donde el color y Hergé son la mayor novedad. Así, la atmósfera negra y oscura es ahora más colorista y luminosa, aunque con efectos exactamente iguales.
Charles Burns (1955), entre el género de terror y de ficción, retrata una fascinante naturaleza tenebrosa y colorista, inmediata y lejana y a veces intuitiva.
En cuanto a las conexiones evidentes con Tintín, van desde el formato, la portada, el vínculo con el tebeo de Hergé, los colores, la disposición de las viñetas y hasta el aspecto de Doug, el protagonista.
A los fans más puristas de Tintin aconsejarles que no se acerquen demasiado a Tóxico primera entrega de un lisérgico viaje de Charles Burns a las profundidades de la mente, con evidentes referencias al intrépido periodista de Hergé, en una clave "beat" cercana a los desvaríos de una terapia de desenganche.