Grecia crea campamentos para recluir a los inmigrantes irregulares antes de las elecciones
- El primero de estos campos ha abierto al norte de Atenas
- La medida coincide con un aumento de intención de voto de la extrema derecha
- Aumenta el número de quienes abogan por expulsar a los sin papeles
Más de 50 inmigrantes sin papeles han sido los primeros en ser trasladados a un campo de internamiento en el norte de Atenas este pasado domingo, como parte de un plan del gobierno griego para detener a decenas de miles de trabajadores sin papeles y ponerles bajo custodia antes de las elecciones generales del próximo día 6 de mayo.
El Gobierno anunció este mes que construiría 30 de estos centros. Posteriormente, los inmigrantes serán deportados si no obtienen asilo.
El Ministerio de Protección Civil de Grecia, que se encarga de la inmigración irregular, asegura sin embargo que no hay una motivación política sino que se trata meramente de la ejecución de leyes que hasta ahora no habían sido observadas. Las ONG y los grupos anti-racistas, sin embargo, lo critican, y temen que los inmigrantes no tengan acceso a las solicitudes de asilo antes de ser deportados.
El primero de estos campamentos se ha abierto en Amygdaleza, a unos 25 kilómetros al norte de Atenas. Los vecinos de la localidad han protestado contra la ubicación del centro con manifestaciones y pancartas, ya que temen una "degradación" de la región. El campamento está guardado por policías y alambradas de espino.
Aumento de ataques racistas
La decisión de recluirles en campos llega cuando el partido de extrema derecha nacionalista Amanecer Dorado, cuyo discurso es fuertemente xenófobo, obtiene un 5% de intención de voto en las encuestas. Sus militantes a menudo "patrullan" las zonas donde hay presencia de extranjeros.
Entre octubre y diciembre de 2011, se han registrado en Atenas 63 ataques racistas, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y otras organizaciones no gubernamentales.
Según una encuesta publicada en abril, de los 1,610 griegos consultados el 48% cree que los inmigrantes ilegales deben abandonar el país, mientras que en 2009 sostenía lo mismo solo un 19%. Otro 90% de los encuestados cree que los extranjeros tienen la culpa del aumento de la criminalidad, mientras que el 54% considera necesarios los campamentos de detención. Solo el 7% defiende que se ayude a los inmigrantes a integrarse.
Grecia es puerta de entrada para muchos trabajadores que llegan a Europa. Las autoridades están construyendo una valla en una parte de la frontera greco-turca para envitar las infiltraciones, pero aún así muchos consiguen pasar. Según datos de la Policía, en 2011 se produjeron 100.000 arrestos de sin papeles.
Existe un programa gubernamental para pagar el vuelo y una cantidad de dinero a los inmigrantes que regresen voluntariamente a sus países, pero la crisis económica lo ha privado de fondos.