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REPORTAJE

Los bebés agotan las entradas de 'Rompiendo el cascarón' que celebra su octava edición

  • El ciclo tiene lugar en el teatro Fernán Gómez de Madrid
  • Reúne a compañías especializadas nacionales y de Francia, Italia y Portugal
  • Carlos Laredo (director) nos explica las aptitudes teatrales del niño

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Niños, padres y cuidadores esperan el estreno en Madrid de la compañía Praxinoscope el pasado 25 de abril.
Niños, padres y cuidadores esperan el estreno en Madrid de la compañía Praxinoscope el pasado 25 de abril.

"Muy lejos de nosotros, el niño posee íntegra la fe creadora y no tiene aún la semilla de la razón destructora. Es inocente, por lo tanto sabio, y, desde luego, comprende, mejor que nosotros, la clave inefable de la sustancia poética"

Federico García Lorca

Esta frase pronunciada por Federico García Lorca en una conferencia sobre las nanas -cuyo texto conserva la Biblioteca Nacional- resumiría perfectamente el ideario del Ciclo 'Rompiendo el cascarón' que lleva ocho años celebrándose en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, destinado a niños de entre O y 3 años. El ciclo fue pionero en España a la hora de traer a este país un género (o más bien una especialidad teatral) que empezó a desarrollarse en los años noventa del siglo pasado en Francia y que ahora ya puede encontarse en otros lugares, como Valencia, por ejemplo.

nació en los años noventa en Francia

Carlos Laredo, escritor, director teatral, fundador de Teatralia, y responsable de La casa incierta, compañía residente (y también especializada en bebés) es el director del ciclo desde sus inicios en 2004.

Su reflexión sobre esta forma diferente (o no tanto) de contar una historia sobre un escenario a niños pequeños podría llevarle a hablar durante horas sobre las aptitudes teatrales de los niños. "Lo que no sabíamos (entonces) era que el ciclo era tan necesario", nos explica ahora, después de 8 años, en los que han podido comprobar lo importante que es la demanda de este tipo de espectáculos.

Lo pudimos comprobar el míercoles25 de abril. Pasadas las diez de la mañana, muchos bebés en los regazos de sus padres o cuidadores y algunos niños algo mayores, en grupo y guíados por sus profesores llenaron la sala Dos del teatro Fernán Gómez; una sala en la que el escenario se confundía para la ocasión con "el patio de butacas". Era el estreno del montaje A fleur d'eau (A flor de agua) de la compañía francesa Praxinoscope.

Un hombre, una mujer...y muchos bebés

Dos actores -Catherine Morvan y Loïc Bescond- rodeados de niños contaban su historia; una especie de cuento...en difentes escenas. A la derecha, Loïc -músico e intérprete- extrae de un barreño lleno de agua, diferentes instrumentos, como un gong que van marcando el ritmo del espectáculo. El resto del escenario está ocupado por una extensa tela transparente: bajo ella teje y proyecta imágenes, Catherine. Ella, se hace grande o pequeña, se acerca o aleja del público infantil e interactúa con una marioneta o con el agua que da título y sentido al espectáculo.

Un momento del montaje 'A Fleur d'eau' de la Compagnie Praxinoscope (Francia) noticias

Ambos -él en español, ella en francés- van recitando poemas precisamente de Federico García Lorca, en esta producción que estrenaron ya hace algunos años; la compaía lleva ya 15 años haciendo teatro para bebés. La obra dura exactamente 30 minutos y lo cierto es que la mayoría de los niños -hay algún grito, algún "tengo miedo", y algunas interrogaciones- siguen interesados lo que ocurre frente a ellos.

Terminada la representación, les preguntamos si las reacciones de los pequeños no les descentran de su interpretación. Dicen que no, que todo es absolutamente normal y que hay que seguir como si nada.

Los niños están dentro del teatro

Pero quizás "el evento" no está en frente a ellos como decíamos sino que ellos -los niños y bebés- "están dentro". Así lo entiende al menos Carlos Laredo quien nos explica que a los bebés, les cueste entender el pasado y el futuro, no tienen dificultad para captar e integrarse en el presente (o en un presente). Y nos remite a las opiniones de García Lorca para hablarnos de "la capacidad poética con la que nace el ser humano".

se prefiere que los niños vengan con profesores

A él le extraña que los adultos preguntemos por la dificultad de captar la atención del niño en un espectáculo teatral pero que nadie se cuestione la capacidad de los adultos. Y quizás ellos, estos últimos, tengan mucha más dificultad para concentrarse ante una obra de teatro. Por algo, los organizadores de estos espectáculos prefieren los pases "escolares" en los que los niños en su mayor parte vienen con un profesor que los de fin de semana en los que vienen más padres. Ya que éstos tienden a controlar, intervenir y a quienes quizás les cueste más concentrarse en una obra de teatro.

Y Carlos nos remite a la ciencia para argumentar la capacidad dramática de los bebés. " Durante los 3 primeros años de vida se realizan más conexiones neuronales que en el resto de la existencia". Y ese dato algo tiene que ver también con lo que presenciamos.

Acabada la función, los actores y el director charlan con algunos visitantes, mientras los niños van saliendo de la sala para volver a su vida normal. Fuera, la vida urbana sigue a su ritmo frenénético habitual. Los conductores y los peatones rodean como cualquier día, en la madrileña Plaza de Colón, el espacio del Monumento al Descubrimiento, bajo el cual está situado el Teatro Fernán Gómez-Centro de Arte. Ignoran que bajo la bandera española más grande del mundo, hay un pequeño espacio cálido y oscuro, donde muchas mañanas, entre seres diminutos, renace la magia.