Grecia elige entre continuar con los recortes o abrir una vía propia para salir de la crisis
- Las encuestas prevén un parlamento muy fragmentado
- Los partidos pro-rescate podrían no llegar al 50%
- El resto de formaciones se opone al plan de recortes o quieren renegociarlo
- Cronología de la crisis griega
Ver además: Especial sobre la crisis de la deuda en Europa
Grecia celebra el próximo domingo unas elecciones generales en las que el país se juega su futuro. Los sondeos auguran el parlamento más fragmentado de su historia, con hasta diez partidos representados, y un importante voto de castigo a las dos grandes formaciones tradicionales, PASOK y Nueva Democracia.
Pese a la variedad de siglas, hay en realidad dos campos bien diferenciados: los que están dispuestos a cumplir las condiciones del "rescate" impuestas por la troika (UE-FMI y Banco Mundial), y los que no las aceptan.
De esta manera, los griegos eligen entre prestar su apoyo, aunque sea resignado, a las políticas de austeridad, u optar por una vía alternativa para salir de la crisis.
Castigo a los grandes partidos
Solo el socialdemócrata PASOK, el partido de centro-derecha Nueva Democracia (ND) y la menor Alianza Democrática son favorables a continuar con los recortes, y los electores se disponen a castigarles por ello, según indican las encuestas.
En 2009, Yorgos Papandreou (PASOK) obtuvo el 43.9% del voto y 160 asientos. En 2007 y 2004, fue Kostas Karamanlis, al frente de ND, quien se hizo con el gobierno con el 41.8% y el 45.4%, respectivamente. En esta ocasión, sin embargo, la suma de ambos solo llegaría, como mucho, al 45% .
ND, liderada en esta ocasión por Antonis Samarás, sería el partido más votado, con una horquilla entre el 16 y el 25%. Al frente del PASOK, el exministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, podría sufrir un descalabro histórico y quedarse entre el 10 y el 19%.
Sin embargo, pese a no tener la mayoría del voto popular, PASOK y ND podrían gobernar en coalición gracias al particular sistema electoral griego, diseñado para garantizar el bipartidismo y el statu quo.
De los 300 diputados de la Cámara, 250 diputados se reparten de manera proporcional entre todas las formaciones que obtengan más del 3% de votos. Los otros 50 se otorgan al partido que obtenga más escaños. De esta manera, un partido o coalición que obtenga 101 de los escaños de cálculo proporcional es automáticamente “premiada” con la mayoría absoluta.
Ambas formaciones, nominalmente antagónicas, han participado en el gobierno "técnico" de Lukas Papadimos, pero su relación no es buena. Samarás ha reiterado durante la campaña que no está dispuesto a pactar.
En contra de la austeridad
En el campo contrario, el de los partidarios de buscar alternativas a las políticas impuestas por la troika, se ubican una serie de partidos desde la extrema izquierda a la extrema derecha, que esperan encauzar el descontento general, según informa desde Atenas el corresponsal de Efe, Andrés Mourenza.
El Partido Comunista de Grecia (KKE), marxista-leninista y prosoviético, se manifestó en contra del Tratado de Maastricht y ahora exige la cancelación de la deuda y que el Estado controle la economía. Las encuestas le asignan entre un 7,4 y un 11,5%.
En el centro izquierda se encuentran la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), una federación de partidos en la órbita del Partido de la Izquierda Europea, y la Izquierda Democrática (DIMAR) de Fotis Kuvelis, el político mejor valorado en el país.
Aunque no se han manifestado claramente a favor de abandonar el euro, sí exigen renegociar la deuda y los acuerdos de financiación. Cada uno de ellos obtenería entre el 5 y el 13% de votos, y podrían incluso arrebatar al PASOK el segundo puesto, detrás de ND. En sus márgenes se encuentran los Verdes, que hacen hincapié en la reducción de gastos miitares, y que entrarían por poco en el Legislativo.
La derecha nacionalista cobra fuerza
Es en la extrema derecha, que cabalga a lomos del discurso nacionalista y anti-inmigración, donde pueden darse las mayores sorpresas. La formación Griegos Independientes, derechista y nacionalista, creada por los diputados expulsados de ND tras oponerse al acuerdo de rescate con la UE, podría llegar al 11%.
La Alerta Popular Ortodoxa (LAOS), el tradicional partido ultranacionalista, verá reducido su apoyo (2,5-4.2%) por entrar, brevemente, en el gobierno de Papadimos, la primera ocasión en que la extrema derecha entraba en el Ejecutivo desde la dictadura de los generales.
Por último, hay un grupo en el margen del sistema cuyos buenos resultados en los sondeos preocupan al resto de partidos. Se trata de los neo-nazis de Amanecer Dorado, que ha hecho bandera de la expulsión de los extranjeros y del refuerzo de las fronteras. Según las encuestas, entrará cómodamente en el Parlamento y podría incluso sobrepasar el 5%.