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Los acusados del 11-S rechazan declararse culpables o inocentes

  • Comienza el proceso en Guantánamo bajo fuertes medidas de seguridad
  • Los cinco acusados han escuchado los cargos que se les imputan
  • Se han quitado los auriculares para no oír traducidas las preguntas del juez

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El cerebro del 11-S comparece ante un tribunal militar

El nuevo proceso contra Jalid Sheij Mohamed, considerado el cerebro de los atentados del 11-S, y otros cuatro cómplices, ha comenzado este sábado en la comisión militar de la Base de Guantánamo, que sentará las bases de un juicio que podría acarrearles la pena capital. Los acusados, según informa Reuters, se han quitado los auriculares que le traducían las preguntas del juez, negándose a escucharle, y por tanto, a contestar.

La vista tiene como fin iniciar la preparación de un nuevo juicio contra Sheij Mohamed y sus supuestos cómplices: Ali Abdul Aziz Ali, su sobrino, y Walid bin Attash, exguardaespaldas del fallecido líder de Al Qaeda Osama bin Laden.

Además de estos tres, también están pendientes de juicio Ramzi Bin al Shibh, entrenado para pilotar uno de los aviones que estrellaran el 11-S y miembro de la célula de Hamburgo (Alemania), y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi, supuesto encargado de la financiación de los ataques.

Tras nueve horas de audiencias, los cinco acusados por el ataque  coordinado a Estados Unidos han rechazado declarase culpables o  inocentes de los cargos que se les imputan y han decidido postergar esa  decisión para una fecha posterior. Esta disposición podría prolongar la  audiencia del domingo en otras dos o tres horas más, informa AFP. 

Mal comienzo en la sala

La vista comenzaba con el desafío de los acusados, quienes se han negado a usar los auriculares que les permitían escuchar las traducciones inglés-árabe de las preguntas del juez. Ante esta situación, el juez suspendió la audiencia brevemente. Poco después fue reanudada con un intérprete cuya traducción era audible en toda la corte. 

"Creo que el Sr. Mohammed se limitará a dirigirse al tribunal. Creo que está profundamente preocupado acerca de la imparcialidad del procedimiento", argumentó el abogado de Sheij Mohamed ante el comportamiento de su cliente, que presentaba un aspecto demacrado.

Por su parte, el acusado Ramzi Bin al Shibh se arrodilló en el suelo de la sala y comenzó a rezar bajo la atenta mirada de los miembros de seguridad durante casi toda la vista. Con la voz nerviosa al Shibh rompió su silencio para decir: "quizá nos maten y digan que hemos cometido suicidio", antes de que el juez de la comisión militar, James Pohl, le llamase al orden.

El acusado Walid bin Attash fue atado fuertemente a una silla de restricción después de negarse a comparecer ante el tribunal. El juez lo liberó después de que prometiese comportarse dentro de la sala.

Escuchan los cargos contra ellos

Los cinco han escuchado los cargos que se les imputan, entre ellos la muerte de las casi 3.000 personas que fallecieron en los atentados terroristas de Nueva York, Washington y Pensilvania, donde se estrelló un cuarto avión, el 11 de septiembre de 2001.

El equipo defensor de los cinco acusados, compuesto por personal militar y letrados civiles, han presentado sus alegaciones después de que fuesen leídos los cargos que se les imputan, que incluyen varios cargos de terrorismo, secuestro de aeronaves, conspiración o violación de la ley de la guerra.

Las estrictas medidas de seguridad en la Base Naval de Guantánamo se han extremado para esta primera audiencia de quienes planearon los atentados más graves de la historia de Estados Unidos y unos pocos periodistas, observadores y familiares de víctimas podrán estar presentes en la sala, pese a que el proceso se emitirá por circuito cerrado de televisión a otras partes de Estados Unidos.

El jefe de la fiscalía, el general de brigada Mark Martins, ha indicado que las comisiones militares de Guantánamo protegen los derechos de defensa de los presos y que las críticas del equipo defensor sobre la legitimidad de esta formula legal no están fundamentados.