Annan advierte de que su plan "puede ser la última oportunidad para evitar la guerra civil" en Siria
- El enviado de la ONU dice que la violencia continúa, aunque ha descendido
- La Cruz Roja habla de una "guerra civil localizada" en algunas zonas del país
Los seis puntos de Annan
1. Diálogo político: establecer un "proceso político abierto, dirigido por los sirios" y designar a un "interlocutor" válido para todas las partes.
2. Fin de la violencia: alto el fuego efectivo bajo la supervisión de la ONU.
3. Ayuda humanitaria: coordinar una pausa diaria de dos horas para garantizar la entrega de ayuda humanitaria a todas las áreas afectadas por los combates.
4. Fin de las detenciones arbitrarias: multiplicar los esfuerzos para liberar a los detenidos por causas arbitrarias y de quienes lo fueron por actividades políticas pacíficas, así como "proporcionar sin tardanza y a través de los canales apropiados una lista de los lugares" en que se practicaron las detenciones y el acceso a ellos.
5. Libertad de prensa: asegurar que los periodistas pueden circular con libertad por todo el país y establecer una política de visa de no discriminación hacia ellos.
6. Libertad para los sirios: respetar la libertad de asociación y el derecho a la protesta pacífica.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha manifestado este martes ante el Consejo de Seguridad que el plan de paz podría ser “la última oportunidad para evitar una guerra civil”, aunque los enfrentamientos continúan en varias localidades y el ejército sirio sigue desplegado en varias ciudades pese al alto el fuego decretado. Según el enviado especial de la ONU, ha recibido garantías de que los 300 observadores militares de la organización trabajarán sobre el terreno a finales de mes.
Annan ha hecho estas declaraciones mediante una videoconferencia celebrada ante los representantes de las 15 naciones del Consejo de Seguridad, según ha manifestado a Reuters un diplomático que ha preferido mantener el anonimato. En ella, Annan ha confirmado que aún hay presencia de las tropas del ejército sirio en algunas poblaciones, aunque si bien en formaciones menores.
Además, Annan ha manifestado que son especialmente preocupantes tanto el incremento de los atentados con bomba como los episodios de violencia registrados del lado del gobierno. "Si se produce un error y que conduzca a una guerra civil, no afectará tan sólo a Siria, sino que tendrá un impacto en toda la región", ha dicho.
El despliegue completo de observadores
Poco después de esta comparecencia por videoconferencia, el enviado especial conjunto la ONU y de la Liga Árabe ha expresado su confianza en que el grupo de observadores de Naciones Unidas esté completo en mayo. "Hemos recibido garantías de que a finales de este mes la totalidad de los 300 observadores estará sobre el terreno. Su presencia marcará claramente la diferencia", ha dicho ante los medios en Ginebra tras su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, ha considerado que, aunque sigue habiendo problemas en el país árabe, “las cosas se están moviendo en una dirección positiva”. “Hay muchos obstáculos, pero creo que se pueden superar", ha añadido Churkin a los periodistas, según Reuters
Las consideraciones de Annan se pruducen el mismo día que el jefe del equipo de observadores militares de la ONU desplegados en Siria haya manifestado que, si bien las fuerzas del ejército están utilizando menos armas pesadas en sus operaciones, las detenciones continúan.
"Guerra civil localizada"
Por su parte, el jefe del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, ha manifestado que la situación podría calificarse de una guerra civil localizada, ya que en algunas provincias como Homs o Idleb se han reunido los requisitos que la organización requiere para esta situación.
"Puede ser una situación de conflicto armado interno en determinadas zonas: un ejemplo fue la lucha en Baba Amr en Homs, en febrero ha dicho Kellenberger a Reuters, aclarando que estos criterios no se cumplen en todo el país. Kellenberger ha señalado también que la naturaleza de la violencia se ha transformado más en "ataques de la guerrilla" que en enfrentamientos abiertos.
La evaluación del CICR tiene implicaciones respecto al derecho internacional humanitario, consagrados en los Convenios de Ginebra que establecen las reglas de la guerra, y que, por tanto, son aplicables a ambas partes del conflicto.
Por su parte, el director de la Academia de Ginebra de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos, Andrew Clapham, ha dicho que la situación podría implicar futuros enjuiciamientos por crímenes de guerra. "Ahora está claro que ciertos actos cometidos por ambos lados en esos lugares se puede calificar como crímenes de guerra," ha dicho a Reuters. "También significa que las partes violan el derecho internacional humanitario si atacan a civiles u objetos civiles", ha añadido.
Según la ONU, desde el inicio de las protestas en el país árabe hace poco más de un año, unas 9.000 personas han perdido la vida, más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en países vecinos, especialmente en Turquía. Este mismo martes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado que total de 14.500 refugiados sirios se han registrado en Jordania desde que en marzo de 2011 estallaran las protestas en su país, anunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Mas ayudas para Siria
El CICR ha distribuido suministros de Homs, Hama, Idlib, Deraa, Aleppo y el Damasco rural en los últimos meses. Naciones Unidas está tratando de obtener el permiso del Gobierno de Siria para poder aplicar un programa de ayuda que ayude a cerca de un millón de sirios afectado por el conflicto.
Kellenberger ha hecho un llamamiento para obtener más fondos para la operación del CICR en Siria. La agencia ha ampliado su labor, ahora proporciona mensualmente paquetes de alimentos para cerca de 100.000 personas consideradas "especialmente vulnerables".
"El número de personas que tienen necesidades muy básicas en artículos alimenticios y no alimenticios ha aumentado mucho. No es solo consecuencia de los combates, en parte tiene que ver con el aislamiento del país a través de sanciones", ha manifestado Kellenberger.