Timoshenko dispuesta a hospitalizarse y abandonar la huelga de hambre
- Exige como condición que la trate el médico alemán que la ha reconocido
- Se declaró en huelga de hambre el pasado 20 de marzo
- Denuncia abusos sufridos en prisión por parte de los funcionarios
La encarcelada exprimera ministra y líder opositora ucraniana, Yulia Timoshenko, declarada en huelga de hambre desde hace 19 días, está dispuesta a hospitalizarse en Ucrania , quien la examinó este lunes.
"Ni yo ni su hija podemos confirmar cuándo terminará la huelga de hambre", ha manifestado a Efe el diputado y abogado de Timoshenko, Serguéi Vlásenko, pues la hospitalización de la ex primera ministra, quien sufre de una hernia discal, choca con "demasiados condicionantes".
El abogado ha manifestado que Timoshenko "estaría dispuesta a hospitalizarse si se cumplen sus condiciones, las mismas que repite desde el primer día: quiere ser tratada por médicos independientes", apunta la misma agencia.
"Lamentablemente, los médicos ucranianos se encuentran bajo presiones políticas. Por eso se ven obligados a decir, pese a su profesionalidad, que está sana y no necesita tratamiento", ha dicho el abogado, que ha comparecido en una rueda de prensa junto a la hija de la líder opositora, Yevguenia.
"El doctor Harms, que acaba de examinarla, advirtió de que si no se empieza de inmediato el tratamiento las consecuencias podrían ser nefastas y, por supuesto, no podrá recibir terapia sin antes ser sacada de la huelga de hambre", ha indicado. Por su parte, Yevguenia Timoshenko ha manifestado a la prensa que a simple vista su madre habría perdido unos diez kilos y sufre mareos y pérdidas de conocimiento.
La huelga de hambre
Timoshenko, de 51 años, se declaró en huelga de hambre el pasado 20 de marzo tras denunciar que había sido golpeada por unos funcionarios de prisiones durante su traslado forzoso a la clínica fuera de la cárcel para su tratamiento de una hernia discal.
La prensa ucraniana publicó fotos en las que se aprecian los moratones sufridos por Timoshenko supuestamente a manos de los funcionarios de prisiones, que le habrían propinado "un fuerte puñetazo en el estómago". En cambio, las autoridades mantienen que los funcionarios actuaron en el marco de la ley, ante la negativa del preso en cuestión a ser trasladado a una clínica para someterse a rehabilitación.
El caso ha provocado una tormenta de reacción. Este mismo martes, Ucrania se ha visto obligada a renunciar a la celebración en la ciudad de Yalta de una cumbre de los países de Europa Central y Oriental por la negativa de muchos de sus líderes de asistir a la cita por la situación que vive Timoshenko.
La líder opositora ucraniana cumple una pena de siete años de prisión por abuso de poder, delito del que se declara inocente, y actualmente afronta un segundo juicio por evasión tributaria en el que podría ser condenada a otros doce años de prisión.