El total de agua de la Tierra, en una esfera tres veces más pequeña que la Luna
- Su volumen ocuparía una esfera imaginaria desde Cádiz hasta Tenerife
- Aunque pueda parecer un volumen pequeño, es una cantidad ingente de agua
- El agua dulce solo supone el 2,5% del total de agua que alberga el planeta
Si se pudiera recoger todo el agua de la Tierra -dulce, salada, subterránea, vaporizada e incluso el agua del interior de los cuerpos humanos- y se pudiera introducir en una esfera gigante, ¿cuál sería su volumen?
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, ese 'recipiente' líquido sería una bola de agua de 1.385 kilómetros de diámetro, una distancia similar a la que existe entre Cádiz y Tenerife.
A pesar de que pueda sonar como una cantidad exagerada, es un volumen minúsculo comparado, por ejemplo, con el tamaño de la Luna, ya que sería una esfera líquida tres veces más pequeña que el satélite, detalla la web Universe Today.
No obstante, la esfera representa una cantidad ingente de agua, pero su volumen es mucho menor del que se podía pensar sabiendo que el 70% de la superficie de la Tierra está cubierto por el líquido elemento.
“La cantidad total de agua de la Tierra sería una esfera tres veces más pequeña que la Luna“
La ilustración contrasta con el tamaño real y la masa de la esfera de agua líquida al ser comparado con el tamaño de la Tierra, pero la cantidad sigue siendo "bastante impresionante".
Según Universe Today, ocuparía más de 1.386 millones de kilómetros cúbicos, aunque podría quedarse "lejos de la habitual descripción de la Tierra como un mundo acuático".
Además, del total de agua que alberga la Tierra, la mayoría no es potable, ya que el agua dulce solo supone el 2,5%. De hecho, los seres humanos no pueden beber o acceder directamente ni al agua de los océanos, el vapor de agua atmosférico o el agua encerrada en las capas de hielo.
Por este motivo, si solo se tuviera en cuenta el volumen de agua dulce del planeta, la esfera resultante sería mucho más pequeña, y solo ocuparía alrededor de 160 kilómetros de ancho.
Por otra parte, al imaginar los principales suministros de agua dulce del planeta, se suele pensar en embalses, lagos o ríos, pero en realidad, la mayor parte es subterránea -alrededor de 8,4 millones de kilómetros cúbicos- y el resto procede de las capas de hielo que cubren la Antártida y Groenlandia, con casi 30 millones de kilómetros cúbicos.