BFA, la matriz de Bankia que acumula los activos inmobiliarios problemáticos
- Banco Financiero y de Ahorros es la 'fusión fría' de siete cajas de ahorros
- El grupo trasladó a Bankia el negocio bancario, activos y pasivos de las cajas
- El Estado nacionaliza Bankia y asume el 100% de acciones de BFA
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La 'fusión fría'
Los mayores obstáculos para lograr la reestructuración del sistema financiero, centrada en las cajas de ahorros, están siendo los órganos de dirección de las entidades: los presidentes y consejeros, ya sean de las comunidades autónomas, de los ayuntamientos o de la Iglesia -como sucedía en Cajasur-, se resisten a ceder poder a la hora de afrontar las fusiones.
Para esquivar esas dificultades, el Banco de España ha diseñado un mecanismo denominado Sistema Institucional de Protección (SIP), que consiste en que las entidades ponen en común los activos y el riesgo, creando un banco nuevo -que actúa como un holding-, al tiempo que cada caja puede mantener su propia identidad, es decir, su marca en su territorio, su consejo de administración y sus oficinas.
El Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, cuya nacionalización ha sido anunciada por el Ministerio de Economía, aglutina desde diciembre de 2010, a siete entidades financieras para cumplir con los requisitos exigidos por el Gobierno: ampliar la dimensión de la entidad y su capital de calidad.
La nueva matriz recibió el capital activo y pasivo de cada una de las entidades que participaron en esta ‘fusión fría’: Caja de Madrid, Bancaja, Caja de Ávila, Caja Segovia, Caixa Laietana, Caja Insular de Canarias y Caja Rioja. La propiedad de BFA quedó repartida del siguiente modo: un 52,06% para Caja Madrid, un 37,70% para Bancaja, un 2,45% para Caja Canarias, un 2,33% para Caja de Ávila, un 2,11% para Caixa Laietana, un 2,01% de Caja Segovia y un 1,34% de Caja Rioja.
La forma de integración elegida en este caso fue el Sistema Institucional de Protección (SIP) también conocido como ‘fusión fría'. Un mecanismo creado por el Banco de España para superar los conflictos en la formación de los consejos de administración de las nuevas entidades, con consejeros procedentes de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos o, en algunos casos, de la Iglesia.
El mecanismo permite poner en común los activos y el riesgo, creando un banco nuevo, que actúa como un 'holding', pero cada una de las cajas mantiene su propia entidad, sus propio consejo de administración y sus oficinas.
Desde su constitución, el Banco Financiero y de Ahorros solicitó una ayuda pública de 4.465 millones de euros, procedente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que podía acudir con la condición de salir a Bolsa, lo que hizo el pasado 20 de julio.
Cómo es el Banco Financiero y de Ahorros
El nuevo grupo se convirtió en la primera entidad financiera en nueve provincias españolas con una posición de liquidez de casi 30.000 millones de euros. En septiembre de 2011 contaba con un volumen de activos de 303.190 millones de euros, según datos de la propia entidad, lo que la convierte en la cuarta en España en volumen de activos.
El mismo día que se aprobó la constitución de BFA, se dio luz verde también a la emisión de Participaciones Preferentes Convertibles suscritas por el FROB1, por un valor de 4.465 millones de euros.
La matriz, BFA, se quedó, en sus activos (es decir, bienes y derechos), con el suelo adjudicado, la financiación de suelos en situación dudosa y la liquidez necesaria para hacer frente a sus obligaciones de pago. También en los activos de BFA se quedaron las acciones de Bankia hasta que la entidad salió a Bolsa.
El pasivo, es decir, los recursos financieros y las estimaciones de gastos futuros, de BFA estaba compuesto por las participaciones preferentes sucritas por el FROB y ciertas emisiones de instrumentos financieros.
Bankia
El grupo BFA había acordado en abril de 2011 el proyecto de segregación que suponía la transmisión del negocio bancario, las participaciones asociadas al negocio financiero y los activos y pasivos que había recibido de las siete cajas, a Bankia, la nueva sociedad anónima con domicilio social en Valencia.
Bankia cuanta en la actualidad con más de 11 millones de clientes, entre particulares, empresas e instituciones públicas y privadas, según su propia página web. Las siete cajas de ahorros que integran la sociedad cuentan con una red de 4.450 oficinas y una plantilla de 26.000 trabajadores.
La entidad aprobó los test de estrés europeos de julio de 2011 con un 5,4% de core capital, pero en diciembre de 2011 la EBA estableció que el Banco Financiero y de Ahorros (Bankia), por su gran tamaño, necesitaba una recapitalización extraordinaria por importe de 1.329 millones de euros para alcanzar un 9% de core capital o capital de calidad.
La exposición de Bankia al ladrillo, según la propia entidad asciende a 37.517 millones de euros, de los que 17.847 se consideraban créditos dudosos y con riesgo de impago.