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España incumplirá el objetivo de déficit este año y el que viene, según Bruselas

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Para todos los públicos España, el único país de la UE con crecimiento negativo en 2012 y en 2013
España, el único país de la UE con crecimiento negativo en 2012 y en 2013

España no va a cumplir este año ni el que viene sus objetivos de déficit público. Así lo asegura la Comisión Europea (CE) en sus previsiones económicas de primavera, donde calcula que el déficit se situará en un 6,4% del PIB este año y en un 6,3% en 2013, en lugar del 5,3% y el 3% fijados, respectivamente, por el Gobierno español.

Esas cifras, unidas a una frase deslizada por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en su rueda de prensa (el 30 de mayo "podremos pronunciarnos y decir si hacen falta  más medidas para cumplir  el objetivo fiscal o, más bien, cuántas medidas adicionales  son necesarias") han sugerido que Bruselas podría pedir nuevos recortes a España.

Sobre el crecimiento del PIB, la CE pronostica que la economía española se contraerá un 1,8% este año y que el país seguirá en recesión en 2013, cuando el PIB retrocederá un 0,3%. Así, España será la única economía de la UE -junto con Grecia- que seguirá en contracción.

La Comisión empeora así sus previsiones de febrero,  cuando estimó que la actividad económica española se contraería este año  un 1%. El nuevo cálculo se acerca más a los del Ejecutivo español, que  ya situó la contracción en el 1,7% para este año.

Pese a esos datos, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha ratificado "la total confianza en la decisión del Gobierno español a la hora de cumplir sus compromisos europeos". El pasado martes, el responsable económico de la CE abrió la puerta a que se diera más tiempo a España para reducir su déficit hasta el 3%, pero esa decisión no se conocerá hasta una nueva evaluación el 30 de mayo.

El 30 de mayo podrían pedirse más recortes

El comisario y vicepresidente de la CE ha advertido que estas previsiones "no han tenido en cuenta  las modificaciones de las comunidades autónomas, que estaban pendientes  a mediados de mayo".

Por eso, ha destacado que todos los cambios que  están adoptando las autonomías y el Gobierno central se estudiarán el 30  de mayo.  Entonces, "presentaremos el paquete de medidas para el próximo  semestre. En ese momento,  podremos pronunciarnos y decir si hacen falta  más medidas para cumplir  el objetivo fiscal o, más bien, cuántas medidas adicionales  son necesarias", ha dicho Rehn, en una frase que insinúa que sí se pedirá un nuevo esfuerzo fiscal al Gobierno español.

Rehn apunta a tres factores que deben vigilarse para conocer el déficit español: los gobiernos autonómicos ("que no han  especificado aún sus medidas de consolidación presupuestaria"), la  Seguridad Social ("que va a sufrir un déficit este año") y la Administración central ("que se ajusta bastante a las previsiones").

"Hay que recuperar la confianza de los mercados, lo que exige medidas fiscales y en el sector financiero. Y sabemos que están trabajando en este campo. También hay una decisión para reducir un  gasto excesivo en las comunidades autónomas: la nueva Ley de Estabilidad  Financiera va a minimizar el riesgo de estos déficits excesivos", ha confiado Rehn.

Respecto al crecimiento del PIB, "se prevé que la contracción será más intensa en la segunda mitad de 2012, como resultado del impacto a corto plazo de los esfuerzos de consolidación" fiscal, se lee en el documento de las previsiones, que también espera que el año que viene empiecen a registrarse crecimientos trimestrales.

"España seguirá en recesión y repuntará su crecimiento en el primer trimestre de 2013", según ha explicado el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

"Tiempos difíciles por delante"

Respecto al sistema financiero, el informe reitera que "sigue siendo vulnerable a las tensiones del mercado, debido a su gran exposición a los activos inmobiliarios problemáticos y a la construcción, (...) y a sus grandes necesidades de refinanciación".

El capítulo dedicado a España en las previsiones de primavera (titulado "Tiempos difíciles por delante") dibuja un panorama oscuro para el país en el que sólo el continuo crecimiento de las exportaciones aporta algo de luz.

Según sus cálculos, el paro afectará este año al 24,4% de la población activa y seguirá aumentando en 2013 hasta alcanzar el 25,1%. En ese aspecto, el informe se refiere a la reforma laboral que, "debido a la actual debilidad de la economía española", tendrá como resultado "un crecimiento más moderado (e incluso una reducción) de los salarios y nuevas caídas del empleo en el corto plazo".

Aunque muy por debajo del nivel de España, la media del paro seguirá alto en la UE, donde alcanzará un 11%, y en la zona euro, donde se situará en un 10%.

En cuanto al nivel de endeudamiento del país, indicó que alcanzará el 80,9% del PIB hasta finales de año y que se elevará aún más en el ejercicio siguiente, hasta el 87%, muy por encima del 60 % que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

La inflación sí dará un respiro, ya que pasará del 1,9% este año al 1,1% en 2013, lo que permitirá que la pérdida real de poder adquisitivo sea "comparable a la de 2011" y que el país continúe la mejora de su competitividad.

La situación podría ir aún peor si se confirma alguno de los riesgos que apunta el informe: la intensificación de la presión sobre la deuda del país o una subida de los precios del petróleo mayor de la esperada. También se pondría en peligro la recuperación si la recesión fuera más profunda de lo previsto o si las reformas estructurales afectaran más de lo calculado a los ingresos.

Por otro lado, Bruselas considera que la eurozona se encuentra en una suave recesión, por lo que su economía se contraerá un 0,3% en 2012. A partir del tercer trimestre de este año, se vislumbra una ligera recuperación, ya que se anotará un avance del 1% en 2013, según ha anunciado la Comisión Europea.

En el conjunto de la UE, el PIB se estancará este año, al registrar un crecimiento nulo, pero en 2013 la economía europea crecerá un 1,3%, según las previsiones de la CE.

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