Un año de "indignación": la voz del 15M vuelve a las plazas
- Se han coordinado 160 convocatorias en 65 países en este 12M
- La Puerta del Sol volverá a ser epicentro de la protesta
- Interior despliega entre 1.500 y 2.000 antidisturbios en Madrid
El Movimiento 15M vuelve a las calles este sábado con una convocatoria propia, cuando se cumple un año de una movilización casi espontánea que sacudió la conciencia ciudadana en la semana previa a las elecciones autonómicas y municipales de 2011.
"Indignados" fue la etiqueta que se les adjudicó en un primer momento, porque desde el hartazgo solicitaban soluciones para una crisis económica galopante de la que ya no esperaban respuestas políticas satisfactorias. Coincidía este adjetivo con el llamado del autor octogenario Stéphane Hessel en su pequeño manifiesto ¡Indignaos!, en el que promueve la activación del ciudadano anónimo contra los poderes que nos ha llevado a la crisis.
Se abría una brecha de desconfianza entre una parte de la sociedad y las esferas de poder que llenó las plazas y que se han mantenido a lo largo del año a través de asambleas populares, luchas contra los desahucios y presencias independientes en todas las convocatorias de movilización contra medidas gubernamentales.
En España hay convocadas 160 concentraciones en un calendario sincronizado internacionalmente en 65 países con repercusión en la mayoría de las capitales de provincia del país, al menos. Se renueva el grito de malestar contra el desempleo, contra la falta de oportunidades, contra el gobierno para el pueblo pero sin el pueblo, la dictadura de los mercados o la situación de riesgo de los servicios públicos gratuitos.
Aunque como en las movilizaciones anteriores una parte de la atención se ha centrado en la posibilidad de tomar los espacios públicos, en el principal pulso entre movilizados y autoridades.
Asamblea permanente en Sol
El epicentro vuelve a concitarse en la Puerta del Sol, donde el Ministerio del Interior ha reiterado que en esta ocasión no se permitirá acampar, porque es "ilegal", según afirmó su titular, Jorge Fernández Díaz. Por tanto no se reproducirá el símbolo del 15M original, la acampada permamente en el centro del país.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado un recurso por estar fuera de plazo contra la imposición de horarios de concentración en Sol marcados por Delegación de Gobierno de Madrid. Así este sábado 12 de marzo solo se permitirán las concentraciones entre las 17.00 y las 22.00 horas.
La delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, aclaró este viernes que a las 10 de la noche no sonará un gong y que de haber tenido una previsión horaria sobre otros actos hubiera sido flexible, pero en lo que se ha manifestado inflexible es en que no va a permitir una acampada que dañe los derechos de ciudadanos y comerciantes.
Las marchas hacia la céntrica plaza han sido organizadas a partir de de las siete de la tarde y arrancarán desde cuantro plazas: Atocha, Cibeles, Oriente y Manuel Becerra. Tras la confluencia en Sol se pretendía establecer una asamblea permanente hasta el próximo 15 de mayo.
Al menos 1.500 antidisturbios en las calles de Madrid
El Ministerio del Interior desplegará entre 1.500 y 2.000 unidades antidisturbios, una cifra superior a la que se destinó a la huelga general del 29 de marzo. Argumentan que la magnitud del operativo garantiza la ausencia de incidentes.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció este viernes que "en todas las concentraciones que están autorizadas la obligación de la Policía es garantizar la seguridad. La única línea roja que no estamos dispuestos a consentir, incluso en las que están autorizadas, es el uso de la violencia"
Al ser preguntado acerca de la ya anunciada intención del movimiento 15M de no obedecer el límite horario impuesto por la Delegación del Gobierno, Cosidó ha explicado que la Policía actuará "con prudencia, firmeza e inteligencia". A partir de ahí, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" y ha dicho que en Madrid son habituales las concentraciones.
Sin embargo, el ambiente ya está caldeado por las protestas de este jueves de colectivos de la enseñanza y de la educación en España, que han protestado contra lo que creen es el desmantalamiento de estos servicios públicos por los recortes del gobierno.
A la plaza de Cataluña también volverán los "indignados" en Barcelona, donde el año pasado se vivieron los enfrentamientos más importantes por el desalojo ordenado por la Consellería de Interior catalana, que acabó en los tribunales con la absolución de los mandos policiales, que según los denunciantes se habían extralimitado en el uso de la fuerza.
Cinco razones para la movilización
Además de esta convocatoria, los diferentes colectivos extenderán sus actos informativos y de protesta por otros puntos de la capital hasta el martes 15 de mayo, efémeride de lo que para muchos fue una llamada a la conciencia ciudadana, ampliamente apoyada por la opinión pública en su día.
El colectivo al que se le adjudica la primera llamada a la movilización, Democracia Real Ya (DRY) vuelve a convocar a los ciudadanos por cinco razones: ni un euro más para los bancos, educación y sanidad públicas y de calidad, no a la reforma y a la precarización laboral, por una vivienda digna garantizada y renta básica garantizada.
En 2011, en el origen de la protesta, DRY mostraba los mismos puntos de desencuentro con la situación de nuestro país pero destacó su originalidad al no aceptar ningún tipo de tutela política y al exigir una democracia en la que los ciudadanos estuvieran mejor representados y cuyas opiniones fueran relevantes.
Esta primera protesta se saldó con 18 detenciones que sirvieron de detonante para que la ciudadanía muy mayoritariamente acudiese a la puerta del Sol a mostrar su rechazo contra el stablishment político y económico.
Twitter, correa de transmisión de los "indignados"
Internet hierve ya desde hace días con la convocatoria. El principal medio de comunicación del Movimiento 15M desgrana las razones para salir a las calles. El rescate de Bankia; los 60.000 procedimientos de desahucio de este año; el incremento de un millón de parados con respecto a mayo de 2011; la ausencia de condenas en casos de corrupción; la falta de cauces de regeneración democrática; las amenazas sobre la calidad de la educación y la sanidad pública.
No son demandas que solo se atienden en este aniversario. Por el camino, la convergencia con organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), con movilizaciones junto la marea verde por la educación pública o iniciativas originales como las de los "iaioflautas", jubilados en protesta activa contra la súbida del precio del transporte público o el copago sanitario en Cataluña, o la oficina precaria montada por Juventud sin Futuro, han seguido avivando la llama.
El Movimiento también ha hecho sentir su presencia en convocatorias de movilizaciones sindicales, huelgas y jornas preelectorales. El "no nos representan" es un lema que se mantiene: ni partidos, ni sindicatos, no quieren líderes ni siquiera propios, en un movimiento que se hace sentir por capacidad de convocatoria más que por su presencia mediática. "No somos mercancia en manos de políticos y banqueros" dicen los carteles del #12M15M.
Cambiar el sistema, no destruirlo
Persisten las asambleas de barrio, el trabajo en comisiones y las charlas en locales ocupados, pero sin unidad, sin jerarquías y sin protagonismos. Expertos como el sociológo Miguel Ángel Martínez aseguran que lejos de poder identificar a los activistas destilados del 15 de mayo de 2011 como antisistema es precisamente un movimiento que pretende un sistema pero mejor, más democrático, participativo e igualitario.
Los propósitos de adulterar estos principios han vivido la resistencia del colectivo. Democracia Real Ya vivió la contreversia en su seno cuando algunos de sus sismpatizantes decidieron formalizarse como asociación, adoptando el nombre del colectivo. DRY se opusó y manifestó públicamente que su asamblea había rechazado cualquier institucionalización. "Seguimos creyendo en una red de personas coordinadas y sin líderes, que no pueden ni deben confiarse a los limitados marcos del derecho", dicen en su web.
Con premisas como esta, la convocatoria #12M15M es un test, según los especialstas, que se muestra también para calibrar la capacidad de movilización que mantiene el Movimiento, tras un año en el que la agudización de la crisis, dicen, han potenciado las razones que en su día les llevaron a las calles.