El 'español' Valls estará al frente del Ministerio de Interior francés, clave en la lucha contra ETA

• De 49 años, el político socialista nació en Barcelona
• Se nacionalizó francés y pertenece al ala derecha de los socialistas

Manuel Valls, en una imagen reciente.

Manuel Valls, de origen español, ha sido nombrado este miércoles ministro del Interior del nuevo Gobierno francés, una cartera clave para la colaboración en la lucha antiterrorista.

Valls, nacido en Barcelona en 1962, es hijo de un pintor catalán, Xavier Valls, y de Luisangela Galfetti, una suiza italiana.  Con veinte años adoptó la nacionalidad francesa, fecha en la que ya está metido en política como seguidor del político socialista Michel Rocard.

Perteneciente al ala derecha del Partido Socialista, Valls se ve a sí mismo como un heredero de Blair y Clinton y no ha dudado en renegar de uno de los logros principales del gobierno socialista de Jospin, del que fue portavoz: la jornada laboral de 35 horas.

Tras sonar como primer ministro -era el favorito para los franceses junto a la líder del partido, Martine Aubry- este socialista de 49 años tenía como destino evidente la cartera de Interior si no lograba el objetivo casi inalcanzable del Palacio de Matignon.

Sustituye en el cargo a Claude Guéant, y lo hace tras haber sido portavoz de la campaña de Hollande, al que apoyó enseguida tras lograr solo un 6% en la primera vuelta de las primarias del Partido Socialista,  a las que se presentó con un discurso desacomplejado y rupturista.

Experiencia en seguridad

Alcalde de la localidad de Evry, diputado por la circunscripción de Essonne, Valls ha escrito sobre la cuestión de la seguridad, estimando que en este dominio la izquierda "tiene un papel histórico que jugar" para responder "al deseo de seguridad evitando cualquier deriva autoritaria", en referencia a la política que en este sentido ha aplicado el anterior presidente, Nicolás Sarkozy, bajo la presión de la extrema derecha, el Frente Nacional.

Valls cuenta con la experiencia de ser alcalde de una ciudad de los alrededores de París desde 2001, lo que le ha permitido adoptar políticas "desacomplejadas" como la videovigilancia para policias municipales.

Tras su victoria electoral, Hollande advirtió a Anne Gravoin, la segunda esposa de Manuel Valls, padre de cuatro hijos de su primera unión, al igual que su jefe: "Me arriesgo a tomar prestado a tu marido durante cinco años, perdóname por adelantado".

En efecto, el control de unas fuerzas de seguridad marcadas por una década de dominio de Nicolas Sarkozy se prevé una carrera de fondo, en la que la banda terrorista ETA también quiere tener un papel.

Como prueba, el comunicado emitido este mismo miércoles a la agencia Afp en la que pide una negociación directa con los gobiernos de París y Madrid.