La fiscalía pide 27 años para cinco policías por presuntos abusos sexuales en un CIE
- Se piden penas de entre 2 y 10 años de prisión
- Los hechos presuntamente ocurrieron en 2006 y 2007 en Málaga
- La Fiscalía pide la apertura de juicio oral
Cinco policías nacionales se enfrentarán a una petición fiscal global de 27 años de prisión por presuntos abusos a extranjeras recluidas en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), pendientes de ser expulsadas por carecer de la documentación exigida para permanecer en el país.
La fiscalía malagueña, que pide penas que oscilan entre los dos y los diez años de prisión, pide la apertura de juicio oral y que los agentes sean condenados, en algunos casos, por delitos de abuso sexual con consentimiento viciado y otros por el mismo delito pero además con acceso carnal, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.
Además, a uno de los agentes se le considera responsable de que el delito de abuso sexual fue continuado ya que mantuvo relaciones sexuales con penetración en tres ocasiones con una de las internas.
Según el relato acusatorio, los procesados organizaron en junio y julio de 2007 en los turnos de trabajo de madrugada del Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga "cenas" fuera de las habitaciones con las internas en las que se bebían bebidas alcohólicas.
Además, el ministerio público mantiene que los agentes traían comida para esas ocasiones, se escuchaba música y se intimaba con las internas.
Salir de las celdas a tomar aire
El fiscal afirma que se les invitaba supuestamente a asistir a cambio de comida, bebida, tabaco, chocolate, regalos de bisuterías y además, se les permitía usar el móvil y salir de las celdas para tomar un poco de aire.
En ese ambiente, los procesados "buscaban para luego, si llegaba el caso, satisfacer su ánimo libidinoso con las internas".
Las trabajadores de la limpieza del CIE, testigos protegidas, tras las mencionadas "cenas", en sus turnos de limpieza encontraban botellas, preservativos y otros objetos que alertaron a los responsables.
Igualmente, dichas trabajadoras han presenciado, según consta en el escrito acusatorio, como algunas internas se mostraban descaradas y provocativas con los policías y cómo algunas se les ofrecían sexualmente en su presencia a los agentes policiales.
En algunas ocasiones cuando los policías eran rechazados, supuestamente las internas eran devueltas a sus celdas "de malos modos".
Además, las internas que mantuvieron relaciones han asegurado que dieron su consentimiento debido a la condición de autoridad que tenían los agentes policiales.