Enlaces accesibilidad

Irán advierte contra la hipotética unión de Arabia Saudí y Baréin

  • Los saudíes promueven la unión de todas las monarquías del Golfo
  • El Consejo de Cooperación del Golfo estudiará la propuesta
  • Los gobernantes absolutistas quieren contrarrestar la influencia de Irán y las revueltas

Ver además:Ver además: Especial sobre las revueltas árabes

Por

Las autoridades iraníes han convocado manifestaciones en todo el país el próximo viernes para protestar contra la propuesta de Arabia Saudí. El gobierno saudí reiteró este lunes su intención de avanzar en ese proyecto durante la reunión del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) el pasado lunes en Ryad.

"La solución de la crisis de Baréin es atender las demandas legítimas de su pueblo y cualquier intervención extranjera o planes no conformes con la ley solo profundizarán las heridas", ha advertido a la agencia oficial IRNA el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ramin Mehmanparast.

El Consejo de Coordinación de la Propaganda Islámica, encargado de organizar las movilizaciones oficialistas, ha calificado a los países del CCG de "lacayos" de Estados Unidos, al que considera que está detrás del plan.

Poco después, el gobierno bareiní ha convocado al encargado de los asuntos de Irán en el país para protestar por lo que ha calificado como "una grave violación de la soberanía".

Tropas saudíes y emiratíes, entraron el pasado mes de marzo en Baréin, por mandato del Consejo, para ayudar al gobierno de la familia Al Jalifa (suní) a reprimir la revuelta de la mayoría chií del país.

¿Una confederación en el Golfo?

El CCG nació en 1981 como órgano de cooperación de las monarquías absolutistas del Golfo (Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Omán, Catar y Los Emiratos Árabes Unidos) frente a las supuestas amenazas de Irán e Irak.

Hasta ahora, la cooperación entre estos países ha sido económica, diplomática y militar. Sin embargo, las revueltas árabes han animado a la monarquía saudí a intentar una intensificación de los lazos comunes.

Ya el año pasado, el rey saudí Abdullah abogó por construir "una entidad única" con los otros cinco países del Golfo.

"Los líderes del CCG han aprobado convocar una comisión que estudie el asunto para presentar los resultados" en diciembre, dijo el lunes el príncipe Saud al Faisal. "El asunto llevará tiempo. El objetivo es que todos los países se unan, no solo dos o tres".

Al Faisal advirtió también a Irán, la principal potencia no-árabe y chií en la zona, que "no interfiera" si se alcanza dicha unión.

Oposición a la unión

La hipotética unión contaría con el beneplácito de la familia real bareiní,  que de esta manera se pondría bajo la tutela de su poderoso vecino frente a su propia población.

"Cuando los países europeos decidieron moverse hacia una unión, lo discutieron y todo el mundo votó a favor o en contra. Eso es lo que hacen los gobiernos que respetan a sus pueblos", dijo el domingo el líder del partido opositor Wafaq, Ali Salman.

Los planes saudíes provocan también recelos en el resto de monarquías, celosas de sus privilegios, y en el propio reino de La Meca. Abdullah Al Shammari, analista político saudí, ha declarado a Reuters que "con la unión con Baréin corremos el riesgo de importar sus problemas".

Arabia Saudí tiene una minoría chií en su Provincia Oriental, rica en petróleo, que sale a la calle con frecuencia pare reclamar un trato de igualdad.