La Policía bloquea en la calle de Alcalá a un grupo de 'indignados'
- Querían hacer una 'cacerolada' en la Bolsa por la presión de los mercados
- Varias patrullas de la Policía cortaron el paso de los manifestantes
- Este miércoles la prima de riesgo española llegó a superar los 500 puntos
La Policía ha bloqueado durante una hora, al inicio de la calle de Alcalá de Madrid, a un grupo de 'indignados' que quería celebrar nuevamente una 'cacerolada' frente al Palacio de la Bolsa, por la crisis del euro y la presión de los mercados internacionales, después de que este miércoles la prima de riesgo llegara a superar los 500 puntos.
Varias patrullas de la Policía cortaron el paso de los manifestantes a la altura de la calle Sevilla, que atraviesa Alcalá, cuando la cabecera de los 'indignados' llegaron a este punto. Acto seguido, otras patrullas hicieron lo propio a la altura de la Puerta del Sol, dejando bloqueados en ese tramo de la calle de Alcalá a varios cientos de personas.
Esta acción se inició a las 20.00 horas con una 'cacerolada' en la Puerta del Sol, tras la cual un grupo de 'indignados' intentó dirigirse al edificio de la Bolsa de Madrid, en la Plaza de la Lealtad, momento en el que quedó 'atrapado' por la intervención de la Policía.
Dos cordones policiales cercaron a los manifestantes en el primer tramo de la calle de Alcalá, entre Sol y Sevilla, sin permitir durante más de media hora la salida de ninguna persona.
Al filo de las nueve de la noche la policía abrió el cordón más cercano a Sol y los manifestantes bloqueados volvieron a la emblemática plaza, donde permanecían furgonetas de los 'antidusturbios' con las luces de emergencia encendidas.
Una 'cacerolada' espontánea
Poco después los concentrados empezaron a dispersarse por las calles adyacentes sin que hasta las 22.20 se hayan registrado incidentes de consideración. Al comienzo y durante la protesta, la policía identificó a algunas personas, motivo por el cual muchas decidieron aporrear sus cucharas contra las cacerolas mientras mantenían en sus labios el Documento Nacional de Identidad (DNI).
Sartenes, cencerros, cacerolas, tapas de olla, llaveros y cualquier cosa que hiciese ruido era utilizada por los concentrados, que gritaban consignas como "Que no tenemos miedo, que no" o "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste".
Los concentrados, personas de todas las edades, hacían sonar sus ollas y cazuelas mientras coreaban sin cesar las consignas. "Cualquier medida que parta de la no violencia es válida y buena; una 'cacerolada' espontánea sirve para hacer recapacitar a la gente sobre el motivo por el que estamos aquí", ha asegurado uno de los presentes a los que cita Efe.
Uno de los miembros del Grupo de Trabajo de Economía-Sol, del movimiento 15M, Tom Kucharz, dijo a Efe que "la furia de las fuerzas sociales va en aumento a medida que las políticas neoliberales de Europa se empeñan en imponer recortes sociales".
Nuevas movilizaciones
"Es necesario identificar a los bancos como los responsables de la crisis; tenemos que empezar a no pagar la deuda pública, a no pagar intereses y a anular absolutamente toda deuda ilegítima", ha asegurado Kucharz.
Para el próximo viernes, el 15M prevé otra protesta en Madrid, en frente a la oficina de la Unión Europea, en el mismo edificio que acoge a la Embajada de Irlanda, ha explicado Kucharz.
Durante la manifestación de esta tarde, varias personas distribuían volantes con una convocatoria para el 29 de mayo. Una "huelga de consumo" durante una jornada en la que anuncian sendas caceroladas al mediodía como la de este miércoles frente a los ministerios de Sanidad y de Educación, y una manifestación al final del día entre Atocha y Sol.
Una de las propuestas de la Acampada de Sol era que cada vez que la prima de riesgo superar los 500 puntos, un grupo de 'indignados' realizarían una 'cacerolada' frente al edificio de la Bolsa de Madrid, tal y como se hizo este martes, una protesta que se saldó con la detención de una persona.