La cesta de la compra ecológica

• David Sainz ha creado Terra Vitae, una cadena de supermercados ecológicos
• Espera "haber abierto camino a otras marcas" en cuatro o cinco años

Una parte de la tienda de productos ecológicos Terra Vitae, en Alcalá de Henares.

La composición de los alimentos ha cambiado. Desde su origen, hay alteraciones genéticas, fertilizantes, y pesticidas que los modifican, y así suelen llegan al consumidor. El sello ecológico, biológico u orgánico se convierte así en la mejor garantía sobre la calidad de los productos que están en el mercado.

Mientras, el sector de los productos ecológicos no cesa de crecer, y sin embargo, David Sainz ha visto que la alimentación ecológica está “marginada”, con presencia solo en los herbolarios y algunas zonas de grandes superficies comerciales. Así es como ha decidido crear Terra Vitae.

La experiencia en una empresa de cosméticos naturales, la Jabonería Galesa, que vende productos hechos a mano, sin ingredientes animales ni testados sobre éstos, le permitió ver de cerca “cómo estaba posicionado” y la evolución de este sector en los últimos años.

Así, en 2009, nació Terra Vitae, un supermercado con la vocación de cubrir las mismas necesidades que cualquier otro, pero con productos ecológicos: fruta, verdura, alimentos para vegetarianos, carne, conservas, cosméticos y productos de limpieza.

Productos con valor añadido

El sello de garantía ecológica, que otorgan las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura,  Alimentación y Medio Ambiente, es el principal distintivo de estos productos. Un símbolo que consiguen solo los productos agrícolas y ganaderos en los que no se han usado químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas y antibióticos, para preservar el medio ambiente y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales.

La primera tienda de Terra Vitae abrió en Alcalá de Henares y hace un año ha comenzado su expansión mediante una red de franquicias, en Girona, Tenerife y próximamente en Barcelona.

Los productos son "costosos", entre un 25% y un 30% más caros que los convencionales y los más demandados son las frutas y verduras, señala David, mientras que su margen de beneficio es de entre un 50% y un 60%. Los clientes que acuden, casi siempre un matrimonio joven y con hijos “están hartos de probar fruta y verdura que sabe toda igual”. También la familia de productos que sustituyen a los de origen animal, como la leche de avena, soja, espelta y arroz son muy demandadas.

Un proyecto con lema

El proyecto ha nacido bajo el lema ‘Mens sana in corpore sano’ y bajo ese emblema también se encuentran una sección de librería, un técnico nutricionista y una sala de sesiones de acupuntura.

Ahora, cuando David echa la vista atrás descubre “como apartir de un boceto en un papel" ha creado una empresa y es optimista sobre el futuro, porque espera "haber abierto camino a otras marcas en un plazo de cuatro o cinco años”. El margen de beneficio de Terra Vitae

“La agricultura ecológica es más rentable que la convencional”, a pesar de lo costoso que es para el agricultor o ganadero que tarda hasta tres años en obtenerlo. Este empresario está convencido de que el futuro del comercio de alimentos pasa por el sello de producto ecológico.