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Un café didáctico con Rajoy en el 'Manolo'

  • El presidente habla de la situación actual en un bar con periodistas
  • Durante la charla, off the record,una ciudadana le ha pedido trabajo

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (c), en el bar 'Manolo' en un receso del pleno del Congreso
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (c), en el bar 'Manolo' en un receso del pleno del Congreso

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado la larga duración del pleno del Congreso para tomarse hoy un café en el 'Manolo', el bar más famoso del mundillo político, con un grupo de periodistas con los que ha conversado de forma amplia y relajada sobre la crisis y la actualidad política.

Lo que en un principio iba a ser un café con el presidente de la Cámara, Jesús Posada -con el que Rajoy ha coincidido a la vuelta de la comida a la entrada del Palacio de las Cortes- ha derivado en una larga tertulia con los cronistas parlamentarios en la que un distendido Rajoy ha tocado casi todos los palos de la actualidad.

Eso sí, antes de volver al hemiciclo, el jefe del Ejecutivo ha advertido a sus interlocutores de que todo lo hablado dentro del 'Manolo' era off the record, esto es, para uso interno de los periodistas y no para publicar en los medios de comunicación.

Posada y Rajoy se habían acercado al café, a pocos pasos del Congreso de los Diputados, para hacer tiempo, al filo de las cuatro y media de la tarde.

Intensa jornada parlamentaria

Según ha contado el presidente de la Cámara, iba a pedirle "disculpas" por la demora de la sesión pese a sus intentos por acortar las intervenciones de los portavoces, que no han dejado de subir a la tribuna desde las nueve de la mañana, en una intensa jornada parlamentaria.

De hecho, las nueve horas que ha durado el pleno, en el cual se han debatido los polémicos decretos con los recortes en sanidad y educación, así como la reforma de RTVE, han obligado a Rajoy a suspender una reunión que tenía prevista con el tenor Plácido Domingo.

La animada conversación, de pie, junto a la barra, no ha pasado desapercibida para algunos transeúntes, que desde la calle han visto el despliegue de escoltas ubicados a las puertas del bar, acompañados por una batería de cámaras de televisión y fotógrafos.

Una ciudadana le pide trabajo

Incluso una inmigrante colombiana se ha atrevido a interrumpir la charla con la prensa para pedir trabajo, "cara a cara", al mismo presidente del Gobierno, a quien ha dicho que ya lleva 12 años en España y que su situación es desesperada, con lágrimas en los ojos.

Atentamente, Rajoy ha escuchado sus quejas, y en cuanto ella se ha marchado la tertulia ha proseguido; entre sus muchos argumentos el jefe del Gobierno ha insistido en utilizar el símil del funcionamiento de la economía familiar para explicar a los periodistas el calado de los problemas económicos que acechan a España.

Cuando el presidente ha salido del bar para participar en las votaciones del hemiciclo, en la barra quedaban dos tazas vacías de café, la suya y la de su jefe de gabinete, Jorge Moragas, que le escoltaba ante la prensa.

Los periodistas, que fueron en aumento a medida que pasaban los minutos, pasaron el rato sin consumir, tal vez porque la economía familiar... no está para dispendios.