Enlaces accesibilidad

Obama: Hay "amplio consenso" en la OTAN sobre el plan para Afganistán tras la retirada

  • Hay "excelentes progresos", pero todavía queda "mucho trabajo"
  • La cumbre en Chicago persigue ratificar el amplio consenso
  • Crearán una nueva fuerza para Afganistán en 2015 sin tareas de combate
  • Rasmussen anuncia que el escudo antimisieles ya está operativo

Por
Afganistán centra la agenda de la OTAN en la cumbre de Chicago

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha encontrado un "amplio consenso" en la OTAN a su plan para garantizar la seguridad en Afganistán una vez que las tropas aliadas se retiren, y ha reiterado que la guerra como tal terminará en 2014, aunque ha advertido de que queda mucho trabajo por delante.

La cumbre de la OTAN en Chicago (EE.UU.) va a estar dedicada en gran parte "a ratificar y reflejar el amplio consenso con muchos de nuestros socios" sobre cómo seguir apoyando durante los próximos años la transición en Afganistán, ha dicho Obama tras reunirse con su colega afgano, Hamid Karzai.

En Afganistán hay tropas de por lo menos 50 países, casi ciento treinta mil militares, la mayoría estadounidenses. Los países que más tropas aportan, además de Estados Unidos, son el Reino Unido, Alemania, Italia y Francia.

En 2014 "la guerra en Afganistán habrá terminado, pero continuará nuestro compromiso de amistad y cooperación" con ese país, ha agregado el presidente, que ha elogiado a su vez los "excelentes progresos" de las fuerzas afganas en el proceso para transferirles la responsabilidad de la seguridad, aunque ha admitido que queda "mucho trabajo" por hacer.

"Habrá días difíciles por delante, pero estamos seguros de que vamos por el buen camino" en Afganistán, cuyos ciudadanos "desean desesperadamente la paz y la seguridad", ha agregado. Por su parte, Karzai ha apuntado que es importante culminar la  transición en Afganistán para que su país "no sea más una carga" para la  comunidad internacional.

Financiación para las fuerzas afganas

Además, en Chicago se quiere avanzar en el proceso de financiación de las fuerzas de seguridad afganas  (ejército y policía) para el período 2015-2018. Estados Unidos ha  propuesto que los países interesados aporten 4.100 millones de dólares  anuales durante ese período.

Tras su reunión con Karzai, Obama no ha querido responder a una pregunta sobre cómo se obtendrá esa financiación y ha remitido a la rueda de prensa de este lunes, cuando concluya la cumbre.

Obama busca en esta cita, convocada en la ciudad donde inició su carrera política, una plataforma para refrendar su estrategia en Afganistán y, sobre todo, su compromiso con culminar la retirada a finales de 2014, como fija el calendario establecido por la Alianza.

La OTAN rechaza cambios en el calendario de salida de Afganistán

Cada vez son más los estadounidenses que se oponen a la presencia de su país en Afganistán,  según encuestas recientes, y eso puede pesar en un año en el que Obama se jugará la reelección en las elecciones de noviembre.

Nueva fuerza para 2015

Pero, al mismo tiempo, Obama cree que no se puede salir de golpe y dejar  huérfanas a las fuerzas afganas a partir de 2015 cuando se preve la creación de una nueva fuerza internacional para Afganistán, fundamentalmente para  evitar que los talibanes, una de las principales amenazas a la  seguridad de EE.UU., vuelvan a adueñarse del país.

La naturaleza de la misión aliada a partir de 2015 "está todavía en estudio" y será "de menor tamaño" que la actual, compuesta en total por unos 130.000 militares, según ha explicado en rueda de prensa el general John Allen, comandante en jefe de las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN en Afganistán.

Estados Unidos aporta a la misión cerca de 90.000 soldados, de los que 23.000 regresarán a casa a finales de septiembre. La presencia de la OTAN en Afganistán más allá de 2014 no estará enfocada en tareas de combate, sino en la formación y el asesoramiento de las fuerzas de seguridad nacionales.

Alianza hasta 2024 de acceso de las tropas

No obstante, Obama y Karzai firmaron recientemente en Kabul una alianza bilateral estratégica que entrará en vigor en 2014, durará una década y abre la puerta a la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán para realizar tareas antiterroristas, en las que contarán previsiblemente con el apoyo de socios como el Reino Unido y Australia.

"Así como nos hemos sacrificado juntos por nuestra seguridad común, vamos a estar juntos, unidos, en nuestra determinación de completar la misión" en Afganistán, ha asegurado Obama durante la apertura de la cumbre.

De esta manera, Estados Unidos resta importancia e impacto a la posible salida de las tropas francesas de Afganistán a finales de 2012.

"Tenemos la capacidad para asegurar que no habrá degradación de la seguridad", ha afirmado el jefe militar. Por su parte, el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, ha afirmado que Francia, si finalmente retira a sus tropas, puede "seguir contribuyendo a la ISAF (la misión de la OTAN)" con apoyo a las labores de entrenamiento de las fuerzas afganas.

"Confiamos en poder trabajar con Francia al respecto", ha comentado Rhodes, para quien París va a seguir siendo "un aliado fundamental" en Afganistán.

La primera fase del escudo antimisiles ya está operativa

Por otra parte, el escudo de defensa antimisiles de la OTAN está ya parcialmente operativo, según ha anunciado el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

"Es el primer paso hacia nuestro objetivo a largo plazo de dar una protección completa al territorio y la población de Europa", dijo Rasmussen en una rueda de prensa tras la primera sesión de trabajo de la cumbre de la OTAN que hoy comenzó en Chicago.

El anuncio de la capacidad interina supone que el sistema básico de mando y control, que incluye un radar avanzado estacionado en Turquía, un satélite de comunicaciones y un buque especializado en defensa antiaérea (todos ellos estadounidenses) trabajan conjuntamente entre sí y dentro del sistema de mando de la Alianza.

Sin embargo, la Alianza Atlántica no informa de cuánta porción del territorio europeo podría quedar protegida por ahora contra un hipotético ataque con misiles balísticos.

El objetivo es incrementar gradualmente la cobertura con aportaciones de varios países (radares situados en tierra o mar, instalaciones de misiles en tierra, más buques de defensa aérea), de forma que se espera que todo el sistema esté completado en los próximos ocho o diez años.

España contribuirá albergando en la base de Rota cuatro buques estadounidenses, aunque Madrid y Washington no han firmado aún los detalles concretos del acuerdo bilateral.

La creación de este sistema sigue teniendo la oposición de Rusia, que teme que pueda permitir una defensa contra sus armas nucleares y romper así el equilibrio estratégico entre Moscú y Washington y sus aliados de la OTAN.