'Elefante Blanco', la miseria de Buenos Aires se proyecta en Cannes
- Pablo Trapero dirige a Ricardo Darín en una película participada por TVE
- El drama es un homenaje al Padre Mugica, asesinado en 1974
Un hospital mastodóntico abandonado a media construcción y habitado por narcotraficantes y yonquis es la metáfora que da título a Elefante Blanco, el nuevo trabajo del realizador argentino Pablo Trapero. Una cinta, participada por TVE, presentada hoy en el Festival de Cannes dentro de la sección oficial Una cierta mirada.
Trapero, director de Carancho, acude por cuarta ocasión al Festival de Cannes. Elefante Blanco es una narración cruda sobre las Villas de emergencia o Villas miseria, es decir, los suburbios de extrema pobreza que rodean Buenos Aires, a través de la vida de los religiosos y voluntarios que trabajan en primera línea para aliviar la situación.
Ricardo Darín, que repite con Trapero, Jérémie Renier, actor belga habitual en las películas de los hermanos Dardenne, y Martina Gusmán, mujer del director, componen en triángulo protagonista.
Inmersión en las ‘Villas de emergencia’
Los tres actores interpretan personajes que representan tres tendencias dentro de la ayuda social. Darín da vida a un cura villero, auténtico líder de la barriada, que tiene que lidiar con la jerarquía católica y con los ataques violentos de las facciones de camellos. Gerónimo (Jérémie Renier), es el elegido por Darin para sustituirle, pero su fe, y su vocación solidaria se tambalean. El papel de los voluntarios civiles está representado por el papel de Martina Gusmán.
Las Villas de Buenos Aires son núcleos de chabolas en los arrabales de Buenos Aires habitadas, sobre todo, por población inmigrante de Bolivia, Paraguay, Perú y Colombia. La realización de Trapero busca que el espectador se introduzca en la barriada marginal. Rodada en escenarios naturales, el director utiliza larguísimos planos secuencias en los que los personajes se desplazan cientos de metros, entrando y saliendo de interiores.
Impecable Darín
Aunque el personaje clave es el de Julián, el sacerdote que se debate entre la fe, vocación y el amor, es Ricardo Darín el auténtico reclamo interpretativo de Elefante Blanco.
Trapero dedica a la película al Padre Mugica, sacerdote argentino asesinado en 1974, e inspirador del guion y del personaje de Ricardo Darín. Mugica, perteneciente al Moviemiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, llevo a cabo una intensa labor solidario en los años 60 y 70.