Trece candidatos compiten en las elecciones presidenciales egipcias
- Shafiq y Mursi encabezan la lista por detrás de los favoritos
- Los salafistas no tienen candidato propio
- Mohamed al Baradei no se presenta
Trece candidatos (ninguna mujer) se presentan en total a las elecciones presidenciales egipcias que se inicial el 23 de mayo. Tras el veto de la Comisión Electoral, que ha dejado fuera varias opciones, muchos egipcios creen que la elección se limita a escoger al menos malo.
El exsecretario de la Liga Árabe, Amro Musa, y el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh, parten como favoritos. Junto a ellos, el ex primer ministro Ahmed Shafiq y el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, son quienes cuentan con más probabilidades de obtener un buen resutado.
Último primer ministro con Mubarak
Shafiq, un expiloto de combate, fue el último primer ministro de la época de Hosni Mubarak, y cuenta con simpatías entre los nostálgicos del régimen y la minoría cristiana (10% de los egipcios).
Su condición de exjefe de Gobierno y exministro de Aviación civil del derrocado Mubarak hace que Shafiq, nacido en 1941, sea tachado de "fulul" o remanente del antiguo régimen, al igual que Musa.
Sus detractores, muchos de ellos jóvenes revolucionarios, piensan que Shafiq cuenta con el apoyo de miembros del disuelto Partido Nacional Democrático de Mubarak para la financiación de su campaña.
Aunque algunos críticos opinan que si gana los comicios puede haber un estallido de violencia por los revolucionarios.
Mursi, representante de los Hermanos Musulmanes
Mohamed Mursi representará a los Hermanos Musulmanes en los comicios, un candidato con poco carisma y que ha repetido a lo largo de toda la campaña que lo importante en esta elección no es la persona, sino la institución a la que representa.
La debilidad de Mursi como aspirante, que nadie niega, se compensa con la omnipresencia de la Hermandad, que tuvo que recurrir a este ingeniero cuando su primera opción, el "número dos" del grupo, Jairat al Shater, resultó descalificado por la Comisión Electoral.
Sin candidato salafista
La importante criba que hizo a comienzos de abril esa comisión -ultima instancia electoral- se llevó también por delante al carismático jeque salafista Hazem Abu Ismail, descartado por la nacionalidad estadounidense de su madre y cuya popularidad despierta temores en las cancillerías occidentales y en muchos egipcios.
Otro poderoso candidato, antigua mano derecha de Mubarak y exjefe del espionaje, Omar Suleiman, fue igualmente excluido al no presentar el número de firmas requerido.
La inexperiencia política de algunos candidatos es otro problema en estas elecciones históricas, como reconocen desde la candidatura del naserista Hamdin Sabahi, del partido Karama. Sabahi ha intentado tener presencia en la calle y en televisión, ya que solo ha contado con un millón de dólares para su campaña.
El desencanto de los votantes ha calado profundamente entre los protagonistas de la revolución que acabó con más de medio siglo de gobierno militar, más aún tras la retirada de la carrera presidencial del premio nobel de la Paz Mohamed el Baradei, baluarte de la minoría progresista y laica del país.