Rouco Varela dice que la Iglesia "pagará" el IBI pero que "afectaría" a otras actividades como Cáritas

• El presidente de la Conferencia Episcopal dice que "así será si lo establece la ley"
• También ha avisado que podría afectar a "otras actividades" de la Iglesia

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, el cardenal Antonio Rouco Varela, ha afirmado que la Iglesia "pagará" el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) si así lo establece la ley, pero ello "irá en detrimento de otras acciones".

Preguntado por los periodistas, tras ofrecer una conferencia en el Oratorio de San Felipe Neri bajo el título "La Constitución de 1812: ¿Una nueva configuración de las relaciones Iglesia-Estado?", Rouco Varela ha explicado que "la Iglesia está dentro de la legislación general" por lo que no "tendrá ningún problema en pagar si así lo establece la ley".

Ha recordado la norma que exime de pagar el IBI a "toda entidad que trabaja o actúa sin ánimo de lucro", y en referencia a la iglesia ha subrayado que se debe a un "principio previo" que afecta sólo "a los edificios de culto donde se practica la actividad pastoral de forma estricta y a las catedrales".

Antonio Rouco Varela ha destacado que lo que se entiende como "actividad pastoral estricta" se recoge en el acuerdo que alcanzaron "España y la Santa Sede sobre asuntos económicos en 1979".

Rouco Varela ha dicho que "si hay que pagar, se pagará" el IBI aunque ello pueda afectar a otras acciones de la iglesia como la que desarrolla Cáritas, aunque en este punto ha confiado en la "generosidad de los fieles".

Las jornadas celebradas han servido para conmemorar el Bicentenario de la Constitución de 1812 y se han centrado en el tema "Iglesia y Constitucionalismo en el Bicentenario de la Constitución de 1812".

Durante su conferencia, Rouco Varela ha explicado el contexto histórico que rodeó la promulgación de la Carta Magna gaditana, que no originó grandes cambios en la relación Iglesia-Estado dado que "en el artículo 12 establecía que la única religión de España sería la católica".