Primeras protestas en Barcelona en el inicio de la huelga general de la enseñanza pública
- Estudiantes cortan la AP-7 a la altura de la Universidad Autónoma de Barcelona
- La huelga general afectará a todos los niveles de la educación pública
- El acto central tendrá lugar en Madrid con una manifestación de Neptuno a Sol
- Colegios privados y padres católicos consideran "irresponsable" la convocatoria
Un centenar de estudiantes ha cortado la mañana de este martes la autopista AP-7 y la B-30 a la altura de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), en Cerdanyola del Valls, contra los recortes y el aumento de las tasas.
Según ha informado el Servei Catal de Trnsit (SCT), el corte ha provocado siete kilómetros de retención en ambos sentidos durante veinte minutos; además, los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat (FCG) no se detienen en la parada de Universitat Autónoma.
Se trata de una de las primeras protestas de la primera huelga unitaria de la enseñanza pública convocada este martes 22 de mayo, que afecta a todos los niveles educativos, desde infantil hasta la universidad, promovida por los principales sindicatos para protestar contra los recortes del Gobierno.
Los principales sindicatos de la educación pública (FETE-UGT, FE-CCOO, ANPE, CSIF y STES) han pedido al millón de empleados de este sector, mayoritariamente al profesorado, que secunden la movilización contra la reducción de un 21% de los presupuestos del Estado de 2012 en educación y el decreto gubernamental de medidas para que, además, las comunidades ahorren en conjunto más de 3.000 millones de euros, según sus necesidades.
No obstante, las organizaciones laborales más representativas de Baleares, País Vasco y La Rioja han optado por no convocar huelga, sino otras movilizaciones.
La huelga, apoyada también por los padres de CEAPA, Sindicato de Estudiantes e Izquierda Unida, afectaría a cerca de 7,5 millones de alumnos de centros públicos, de los que 6 millones estudian en las enseñanzas no universitarias.
Los presidentes de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Concapa) y de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Luis Carbonel y Antonio Rodríguez-Campra, respectivamente, han criticado la huelga que a su juicio supone "una gran irresponsabilidad".
En declaraciones a Servimedia, Carbonel lamentó que "los principales perjudicados serán nuestros hijos, que además se hallan en pleno periodo de exámenes".
Rodríguez-Campra subrayó, por su parte, que "una huelga general no es la solución para el problema educativo y de fracaso escolar que vive España".
Centros educativos abiertos
Según los sindicatos, los centros educativos deben permanecer abiertos y atendidos por al menos parte del personal en virtud de los servicios mínimos.
Medidas como el aumento del máximo de alumnos por aula y de las horas lectivas del profesorado supondrán prescindir de miles de docentes interinos y mermar la calidad educativa, según aseguran.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, lo ha negado y ha explicado que son "medidas excepcionales para una situación excepcional", en relación a la obligación de las comunidades autónomas de cumplir con la estabilidad presupuestaria.
La huelga del martes se produce tras semanas de movilizaciones y protestas en todo el territorio y como señal de protesta por unos recortes cuyos efectos serán efectivos desde el próximo curso.
Vigilia y manifestación
Durante la jornada de huelga se celebrarán además, distintos actos y concentraciones "en todas las provincias" del territorio, según los sindicatos, que comenzarán en la madrugada del lunes al martes con una vigilia convocada en todos los centros escolares.
Además, durante toda la semana los docentes están llamados a hacer pedagogía en las escuelas sobre la importancia de la educación pública y el día 22, jornada de huelga, a colocar lazos verdes en las ventanas de los colegios.
Con todo, el acto central de la jornada tendrá lugar en Madrid, donde a las 18.30 horas se celebrará una manifestación que saldrá de la Plaza de Neptuno y terminará en la Puerta del Sol. Los convocantes han explicado que durante toda la jornada los colegios permanecerán abiertos y con personal suficiente para permitir que los padres lleven a sus hijos. No obstante, el objetivo es conseguir que no se impartan clases en todo el día.