El Gobierno sopesa ahora crear un banco público con las entidades en manos del Estado
- Se plantea la opción ante la dificultad de subastar los bancos intervenidos
- Esta hipotética entidad sumaría el 20% del mercado financiero español
El Gobierno estudia ahora, entre otras opciones, la posibilidad de unificar en un banco público todas las entidades rescatadas por el Estado (empezando por Bankia) ya que no parece haber ningún grupo interesado en ellas ante el endurecimiento de las garantías exigidas para hacer frente al riesgo por sus inversiones inmobiliarias.
Según han explicado a Efe y a otros medios fuentes próximas al proceso, por el momento no hay ninguna decisión tomada, pero la vuelta de tuerca de la última reforma financiera y el estudio de los balances por parte de consultoras y auditoras ha hecho plantearse alternativas.
Paradójicamente, la creación de una banca pública ha sido una reividicación de los grupos de izquierda en estos últimos años en los que el crédito se ha reducido sobremanera y ha ahogado la economía y en los que se han constatado diversas malas prácticas de la banca privada que han estado en el origen de la actual crisis financiera.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, reconoció este miércoles que se barajaban distintas posibilidades para el sector, aunque no puso ningún ejemplo. Un día después, las fuentes aseguran que la intención del Ejecutivo sigue siendo subastar las entidades nacionalizadas, como Banco de Valencia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia y posteriormente la participación del Estado en Bankia.
No obstante, admiten que parece cada vez más difícil llevarlas a cabo en el corto plazo. La de CatalunyaCaixa estaba prevista para antes del verano, y aunque sus cuentas ya están siendo examinadas por los bancos más saneados, ninguno ha expresado su interés formal.
Así las cosas, se barajan varias opciones, desde retrasar la subasta, utilizar la entidad como un banco público o juntarla a otras entidades participadas por el Estado. La información, de la que se viene hablando todo el día en medios especializados, todavía no ha sido comentada por ningún miembro del Ejecutivo.
NovaGalicia, que dispone de plazo hasta septiembre para encontrar inversores, parece complicado que vaya a evitar ser subastada, como podría pasarle a Bankia tras su saneamiento, por lo que el Gobierno tendrá que pensar también qué hacer con ellas, informa la misma agencia.
Por el momento, lo único que está claro es que en pocos días el Estado controlará el 20% del sistema financiero español y que una hipotética unión del banco de CatalunyaCaixa, el de NovaGalicia y Bankia daría lugar a un gigante con más de 450.000 millones de activos.