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El profesor de una denunciante del 'caso Kárate' asegura que le confesó que era una "secta"

  • El docente ha asegurado que "todo le pareció tan extraño" y se quedó "atónito"
  • En el 'caso Kárate' hay un total de 38 víctimas, de las cuales cuatro son menores
  • El principal acusado del caso negó en su declaración cualquier tipo de abusos

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El profesor de la primera denunciante en el 'caso Kárate' ha testificado este jueves en el juicio, que se celebra en la Sección Sexta de la Audiencia Pública de Las Palmas, y ha asegurado que su alumna le dijo que el gimnasio de Fernando Torres Baena, principal acusado, era una "especie de secta".

Así, lo ha explicado A.L.S. ante el juez del caso, Emilio Moya, después de relatar como la primera testigo, su alumna en 2010, le contó los hechos y por qué lo hizo a él.

En este sentido, el docente ha incidido en que de lo que le contó su alumna que ocurría en el gimnasio de Torres Baena le llamó la atención el hecho de que le dijera que además de que se produjeran abusos sexuales, también el que le trasladara la idea de que era una "especie de sexta" donde se reclutaban a niños para "comerle la cabeza" sobre lo que estaba bien o mal a través de una psicóloga.

El testigo, que ejercía de profesor en un centro concertado en la zona antigua de Las Palmas de Gran Canaria durante el curso 2009-2010, tuvo como alumna a la primer denunciante del caso en primero y segundo de la E.S.O, pero fue durante el segundo curso cuando la alumna pidió hablar con él, con la que mantenía una relación "normal", como con el resto de alumnos.

Sería durante el recreo del colegio cuando alumna y docente se reúnen en la sala de profesores, y es donde la joven, de unos 15 años de edad, le comenta que los padres de una compañera de clase van a apuntar a su hermano al gimnasio de Torres Baena, y le pide que hable con los padres de su compañera, porque en el centro deportivo ocurren "cosas raras", confirmándole tras una serie de preguntas que hay "abusos sexuales".

Avisa del peligro a unos padres

Además, la alumna le indica que se lo ha intentado decir a los padres de su compañera pero la tomaron por "mentirosa".

Ante los hechos que le cuenta su alumna, el profesor le invita a que se lo haga llegar a sus padres pero la joven le pide unos días porque dice que está "cabreada" con su madre y "no se hablaban". De todos modos, A.L.S. le informa a la alumna de que si no se lo cuenta a sus padres, será él quien tenga que informar de los hechos.

El docente ha asegurado que "todo le pareció tan extraño" y se quedó "atónito" tras la conversación con la alumna, por lo que también hizo llegar la información a la dirección del colegio que aceptó esperar el tiempo de dos días que había solicitado la joven para contárselo a sus padres.

Sin embargo, la alumna se lo contó a sus padres y denunciaron los hechos, ya que tras imponer la denuncia, agentes de la Policía Nacional se personaron en el centro para indicarle al docente que debería declarar después de la conversación que había tenido con la joven.

Asimismo, afirmó que la alumna sí le comentó que hablaba de lo que ocurría en el gimnasio de Torres Baena con un grupo de amigos que iban al centro deportivo, que se hacían llamar 'los gufis'.

Se relacionaba con todos

Respecto a cómo es la testigo y primera denunciante, A.L.S. la definió como una joven que en el centro se relacionaba con todos sus compañeros de forma "normal y corriente" aunque afirma que no pertenecía a ninguno de los grupos que había en su clase.

Además, considera que se trata de una persona que se desenvuelve "bastante bien", que "sabía reconocer sus errores", y con una madurez superior a la de la edad que tenía, por ello reconoce que sería capaz de tomar sus propias decisiones.

A.L.S. ha sido el único testigo que en el día y ha declarado en audiencia pública durante unos 30 minutos, y será previsiblemente el 8 de junio cuando vuelva a declarar otro de los 150 testigos que hay en el caso en audiencia pública.

En el 'caso Kárate' hay un total de 38 víctimas, de las que cuatro aún son menores de edad, por lo que se prevé que el juicio se prolongue hasta el mes de diciembre de este año, después de que se iniciara el pasado 3 de mayo, desarrollándose el juicio tanto en audiencia pública como cerrada.

Finalmente, el juez Emilio Moya ha vuelto a incidir este jueves en que los medios de comunicación, principalmente cámaras y fotógrafos, no pueden tomar imágenes directas de los testigos que declaren en audiencia pública.