Acusan de asesinato en segundo grado al autor confeso de la muerte del pequeño Etan Patz
- Se trata del puertorriqueño Pedro Hernández, residente en Nueva Jersey
- Se enfrenta a un mínimo de 25 años de cárcel y a un máximo de cadena perpetua
- La desaparición del pequeño Etan Patz conmocionó durante años a EE.UU.
La Fiscalía de Manhattan ha presentado cargos por asesinato en segundo grado contra el puertorriqueño Pedro Hernández por la muerte del niño Etan Patz en 1979 en Nueva York, un caso que conmovió durante años a la sociedad estadounidense.
"Pedro Hernández ha sido acusado del asesinato de Etan Patz, pero esto es sólo el comienzo del proceso legal, no el final", afirmó el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, después de presentarse los cargos contra el acusado.
Un portavoz de la Fiscalía detalló a Efe que Hernández, de 51 años, escuchó los delitos que se le imputan a través de un circuito cerrado de televisión desde el hospital en el que está detenido y vigilado en la unidad de suicidios.
El acusado, residente en el vecino estado de Nueva Jersey y que confesó a la policía su participación en el crimen, se enfrenta a un mínimo de 25 años de cárcel y a un máximo de cadena perpetua en caso de que finalmente sea encontrado culpable.
Una vez presentados los cargos por la oficina del fiscal Vance, ahora el caso pasará a un gran jurado, que deberá determinar si confirma, retira o amplía las acusaciones contra Hernández, según explicó el mismo portavoz.
El fiscal Vance, que agradeció a la policía de Nueva York y al FBI su "perseverancia" en las últimas tres décadas, añadió que ahora queda por delante "mucho trabajo de investigación", que se llevará a cabo de forma "medida y cuidadosa".
Según los documentos presentados por la Fiscalía, Hernández está acusado de haber estrangulado en el sótano de un edificio del barrio neoyorquino de SoHo al pequeño Etan Patz, que tenía 6 años en el momento de su desaparición, el 25 de mayo de 1979.
Hernández fue detenido el pasado miércoles en el estado de Nueva Jersey, donde residía junto a su esposa y su hija, y permaneció bajo custodia policial hasta hoy, cuando fue trasladado al centro hospitalario Bellevue de Nueva York.
Un caso que conmocionó a la opinión pública
El pequeño desapareció hace 33 años cuando, por primera vez, salía solo de su casa a primera hora de la mañana para ir a la parada del autobús que le tendría que haber llevado al colegio.
Hernández describió a los investigadores que engañó al niño con la promesa de un refresco para conducirle al sótano de la bodega en la que trabajaba, donde le estranguló, metió el cadáver en una bolsa y la dejó junto a unas bolsas de basura.
El caso fue reabierto en 2010, pero fue hace un mes cuando comenzaron a centrarse las sospechas en Hernández después de que la Brigada de Personas Desaparecidas recibiera el aviso de alguien que le había escuchado contar que había matado a un niño.
El FBI no encontró restos óseos del menor cuando rastreó el pasado mes de abril un edificio en el barrio del SoHo, búsqueda que levantó una gran expectación y que puso sobre aviso a las personas, al parecer familiares, a las que Hernández había referido su crimen.
La desaparición de Patz, uno de los primeros menores cuya imagen apareció impresa en cartones de leche por todo EE.UU., conmocionó durante años a la opinión pública y en 1983 el presidente Ronald Reagan declaró el 25 de mayo "Día Nacional de Niños Desaparecidos".
Hasta ahora, el principal sospechoso era José Ramos, que en cumple condena en una cárcel de Pensilvania por abusar de otro niño, y contra quien nunca llegaron a presentarse cargos por falta de pruebas.