La cara que Azerbaiyán no mostrará en Eurovisión
- Las organizaciones no gubernamentales denuncian la falta de democracia
- El país tiene importantes reservas de petróleo y es puente entre Asia y Europa
- Sus relaciones con Irán y las amenazas terroristas, fuentes de preocupación
DATOS ESENCIALES:
Capital: Bakú
Extensión: 86.600km2
Fronteras con: Rusia, Irán, Armenia, Georgia, Turquía
Población: 8.630.000 (2008)
Población mayoritariamente musulmana (chiísmo)
Gasto en defensa: 12% (entre 1997 y 2006)
PIB por habitante: 10.201 $ (2011)
Principal exportación: Hidrocarburos
Fuentes: CIA Factbook, FMI, Ministerio de AA. Exteriores
El lugar donde la española Pastora Soler interpretará su canción "Quédate conmigo" en el Festival de Eurovisión 2012 es un espectacular edificio construido en tiempo récord. El Palacio de Cristal de Bakú, con capacidad para 25.000 espectadores, es el escaparate promocional del país anfitrión, Azerbaiyán, y de su capital, Bakú, que en los últimos años está experimentando un desarrollo urbanístico asombroso.
Sin embargo, para levantarlo familias enteras fueron desalojadas sin previo aviso y con una mínima indemnización, según denuncia la ONG para la protección de los derechos humanos Human Rights Watch en un informe titulado "Me quitaron todo", en el que se recogen testimonios de los afectados.
Este es un ejemplo de la doble cara de la ex república soviética: por un lado aspira a modernizarse y convertirse en un socio fiable de la UE y Occidente en general, gracias al petróleo. En este sentido, Eurovisión ofrece la primera oportunidad para promocionarse con un evento internacional, tras haber sido rechazada en dos ocasiones como sede olímpica.
Por el otro, su gobierno suspende en materia de derechos humanos y democracia interna, según denuncian, además de HRW, otras organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI) y Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Las complicadas relaciones internacionales derivadas de su situación geoestratégica, a la vez envidiable y difícil, y el incipiente islamismo radical son otros de los aspectos que permanecerán en la penumbra cuando se enciendan los focos del festival.
Violaciones de derechos humanos
Situado en el gozne entre Europa y Asia, Azerbaiyán es oficialmente una república democrática desde que se independizó de la URSS en 1991. El presidente actual, Ilham Aliyev, oficialmente alabado como "líder nacional", fue elegido en 2003 para sustituir a su padre, Gaydar, un ex funcionario soviético que dirigió los destinos patrios durante una década. Aliyev ha conseguido que se elimine la limitación constitucional de mandatos.
La oposición ha acusado en reiteradas ocasiones al presidente de no tolerar la disidencia. Según el Informe sobre Derechos Humanos 2012 de Amnistía Internacional, al menos hay 16 presos de conciencia.
AI ha criticado duramente a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del concurso, por su "silencio mortal" sobre la violencia contra los opositores. “La inacción de la UER y de la comunidad internacional da a las autoridades carta blanca para seguir reprimiendo violentamente, y sin consecuencias, la disidencia", manifestó el viernes Max Tucker, responsable de campaña sobre Azerbaiyán de AI, desde Bakú.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras ha recordado que dos periodistas han sido asesinados en los últimos siete años, otros seis se encuentran en prisión y decenas más han sido atacados. La república ocupa el puesto 162 de los 179 del ránking mundial de libertad de prensa, que elabora cada año esta organización. Por ello, pide que se aproveche el festival para denunciar al régimen, al que califica de "brutal y represivo", y ha puesto en marcha una campaña en internet.
"La prensa libre ha sido casi eliminada y las pocas publicaciones independientes que existen no se difunden más allá de la capital", dice la RSF en un comunicado. "No se trata de aguar la fiesta a nadie, pero ¿cómo la canción podría disociarse completamente de la libertad de expresión?".
También la oposición intenta captar la atención internacional aprovechando la atención que concita Eurovisión con una iniciativa llamada Sign for Democracy (Canta por la Democracia), cuyos promotores han sido vituperados por la prensa oficial.
“Confiamos en que los periodistas internacionales con los que hemos hablado en las últimas semanas no nos olviden después de Eurovisión”, ha manifestado Rasul Jafarov, uno de los organizadores de Sing for Democracy. “Eso podría ser muy peligroso para nosotros”.
Desde el gobierno califican las acusaciones de "difamación". "Las informaciones anti-azerbaiyanas son una provocación y han sido inventadas deliberadamente", ha declarado Ali Hasanov, alto responsable de la administración presidencial. Hasanov cree que las alegaciones de falta de democracia son "propaganda anti-azerí" y que "sus conclusiones no se corresponden con la realidad".
Rico en petróleo y gas
El gobierno azerbaiyano dispone de una baza que pesa más que los derechos humanos en las relaciones internacionales: el petróleo. El país atesora vastas reservas tanto de crudo como de gas (7.000 millones de barriles del primero y 30 billones de metros cúbicos del segundo, según la Agencia de la Energía de EE.UU. ).
Además, la república se encuentra en el llamado "corredor sur", la vía por la que Europa quiere acceder a los hidrocarburos del Caspio y diversificar proveedores. A Europa llega ya crudo a través del oleoducto TBC (Tiflis-Bakú-Ceyhan) y hay un gasoducto proyectado, el Nabucco, que llevará gas hasta Viena si el tremendo coste de la infraestructura lo permite.
No es de extrañar, por tanto, que la UE defienda una estrategia de colaboración creciente y en 2011 prometió hasta 37 millones de euros en asistencia al desarrollo. Tanto el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, como la responsable de la política exterior, Catherine Asthon, ha visitado el país.
Los grandes beneficios del petróleo permiten además a Bakú sostener un presupuesto militar en torno al 12%, cuya principal justificación es el conflicto pendiente con Armenia por el enclave de Nagorno-Karabaj. Esta región, mayoritariamente poblada por armenios, declaró su independencia en los 90. Durante la guerra subsiguiente, el Ejército armenio ocupó parte del territorio azerbaiyano.
Esta vieja querella ha afectado incluso a Eurovisión. La organización del festival anunció en marzo que Armenia renunciaba a enviar a sus cantantes por "circunstancias fuera del alcance de la UER".
Tensión con Irán y amenazas terroristas
Si Azerbaiyán se esfuerza en promocionar los intercambios con sus socios más alejados, sus relaciones son en cambio malas con otro de sus vecinos: Irán La semana pasada, Teherán retiró a su embajador y protestó oficialmente por lo que considera injurias contra los líderes religiosos iraníes durante una manifestación nacionalista en Bakú (el 16% de los iraníes son de etnia azerí).
El gesto culmina meses de desencuentro y desconfianza mutua, exarcerbada por las buenas relaciones que Azerbaiyán mantiene con Israel y las informaciones, no confirmadas, sobre su posible cooperación para un ataque contra instalaciones nucleares iraníes. Ambos países se han acusado de fomentar actividades terroristas y la policía azerbaiyana ha detenido a ciudadanos nacionales e iraníes a los que acusa de preparar atentados.
La seguridad será, sin duda, una de las preocupaciones de las autoridades para que todo salga según lo previsto en Bakú. Según la prensa internacional, el islamismo radical se está extendiendo poco a poco, a pesar de la tradición laica de la sociedad azerbaiyana. En noviembre de 2011, el destacado intelectual laico Rafiq Tagi fue asesinado tras haber recibido amenazas y ser "sentenciado" por una fatwa de un clérigo iraní. El crimen fue condenado por el Parlamento Europeo)
En abril, un grupo islamista amenazó con atentar contra el festival. "Eurovisión es una pesadilla para todos los musulmanes. Las fuerzas de Satanás, los pervertidos y los homosexuales del mundo deben saber que no pueden venir a nuestra tierra", decía el comunicado.