Medvédev es elegido nuevo líder del partido oficialista Rusia Unida
- Ha sido elegido este sábado durante un congreso federal
- "Debemos librarnos de aquellos que desacreditan al partido", ha dicho
El primer ministro ruso, Dimitri Medvédev, ha sido elegido este sábado nuevo líder del partido oficialista Rusia Unida (RU), durante un congreso federal en el que abogó por librarse de aquellos elementos que desacreditan a esa formación.
"Debemos librarnos de aquellos que se desacreditan a sí mismos y al propio partido, y atraer el mayor número de gente nueva, honesta y con iniciativa", aseguró Medvédev durante su discurso ante casi 700 delegados de todo el país.
Con todo, Medvédev ha descartado una "purga" en el seno del partido al estilo de las que desataba el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
Medvédev sustituye en el cargo al presidente, Vladímir Putin, quien ha asegurado durante el mismo congreso celebrado en la capital rusa que sigue considerando a RU el "principal aliado" de su gestión al frente del Kremlin.
"Una fuerza que está dispuesta a aprovechar todas sus posibilidades para construir un país libre, fuerte y floreciente", ha dicho Putin.
Por su parte, el primer ministro ha asegurado que Rusia Unida debe ganar todas las elecciones en las que participe y conservar la mayoría constitucional en los comicios parlamentarios de 2017.
Y ha adelantado que el congreso federal ha aprobado sus "revolucionarias" y "democratizadoras" propuestas, como la elección por medio de votación directa y secreta de los dirigentes locales y regionales del partido, y limitar sus mandatos a cinco años.
Cambio de papeles
Medvédev, quien ingresó esta semana formalmente en el partido, encabezó las listas de RU durante las elecciones parlamentarias de diciembre pasado, lo que no evitó que éste perdiera más de doce millones de votos.
RU salió muy mal parada de los comicios legislativos en los que la oposición denunció el fraude oficialista y organizó las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética.
Medvédev quiere que el partido se apoye en la "gente sencilla" con el fin de mejorar su imagen de plataforma de ascenso social para burócratas corruptos y arribistas que ha cuajado entre la mayoría de la población.
Con este traspaso en la dirección del partido del Kremlin se completa el reparto de poder entre Putin y Medvédev, cuyo enroque entre la Presidencia y el Gobierno ha sido muy criticado por la oposición y por las cancillerías occidentales.