Nichols pone un broche sobresaliente a Cannes, con un excelente McConaughey
- El film retrata con realismo y ternura el profundo sur estadounidense
- Mud ha sido recibida en Cannes con una fuerte ovación
Jeff Nichols ha cerrado este sábado la competición oficial de Cannes con un sobresaliente filme, Mud, que retrata con realismo y ternura el profundo sur estadounidense y en el que destaca el magnífico trabajo de los actores, en especial Matthew McConaughey y los niños Tye Sheridan y Jacob Lofland.
Una historia recibida con una fuerte ovación en Cannes en una edición en la que no ha habido ninguna película que suscitara unanimidad y con la que Nichols confirma una visión muy particular del cine que ya mostró en Take Shelter, con la que el año pasado se llevó el Gran Premio de la Semana de la Crítica del festival.
Es una película sobre el amor visto a través de los ojos de un niño que tiene una enorme necesidad de entender el mundo que le rodea, que busca "desesperadamente una versión del amor que funcione" porque no tiene ejemplos positivos a su alrededor, ha explicado Nichols en rueda de prensa.
"Hay una línea roja que cruza esta película, el amor romántico, el amor no correspondido", que se sostiene sobre el personaje de Ellis (Sheridan) y que lanza un mensaje: "con el amor sufrimos, hay dolor, pero sin lamentos".
Una historia de relaciones muy diferentes: familiares, de amistad, de vecindad, de pareja, de odio o de búsqueda.
Gran papel nde McConaughey
Como la que mantiene McConaughey con su novia desde la infancia, a la que interpreta con un gran realismo Reese Whiterspoon, en un estupendo papel secundario que es el origen de toda la historia.
Y la de McConaughey con dos niños a los que encuentra de casualidad y que se prestan a ayudarle para escapar de todos los que le buscan por haber matado a un hombre.
Un personaje que supuso para el actor texano un regreso a su infancia, a lugares conocidos, a momentos como el del primer enamoramiento, cuando no se tiene ninguna experiencia en el amor.
Es un personaje "que no quiere ser pragmático" y que muestra a Ellis que no es necesario ser razonable y que hay que persistir en el amor.
Ellis y Neckbone son dos niños que se lanzan a explorar la vida. Interpretados de una forma emocionantemente cercana por Sheridan y Lofland, que dotan a la historia de una naturalidad desarmante, totalmente exenta de dramatismos.
Dos niños criados en una pequeña localidad de Arkansas, cerca del río Misisipi, cuyas orillas son el centro de la vida de los personajes que transitan por la película: Ellis y sus padres, en plena crisis matrimonial; Neck y su tío; Mud y su novia, Juniper, o Mud y el hombre que lo crió, un papel para el lucimiento de Sam Sephard.
Una película en la que todos los actores se sintieron muy cómodos porque todos ellos proceden del sur de Estados Unidos, de lugares muy parecidos al de los grandes espacios abiertos y la vida tranquila y sin ambiciones que muestra la película.
"Tenía la impresión de estar en casa"
Es el caso de Whiterspoon, que creció cerca de un río, montando en moto o yendo de pesca con su hermano. "Tenía la impresión de estar en casa", explicó la actriz, que llegó a la rueda de prensa muy sonriente y con un ajustado vestido negro que hacía muy evidente su embarazo.
Un papel secundario que la actriz aceptó porque es una película "que muestra el sur como es en realidad" y, aunque no suele aceptar este tipo de trabajos, se decidió rápidamente por que en el guión de Nichols hay una clara preocupación "por todos y cada uno de los personajes" dentro de una trama muy bien organizada.
Un sur que Nichols enseña como ejemplo de una forma de vida que está en vías de extinción, la que está condicionada por el entorno. "Un modo de vida muy particular" con gente que tiene increíbles historias que contar.
Y que el director muestra con mucho énfasis en la naturaleza, un elemento que utiliza para transmitir emociones y también a modo de descanso para el espectador, para romper el ritmo del filme y dejar espacio a la reflexión.
Imágenes de gran belleza al estilo de películas de paisajes sinfín como Lawrence de Arabia con el Misisipi en el lugar del desierto con grandes planos en los que el protagonista es el horizonte.
Una naturaleza y una historia que el director ha reconocido debe mucho a Mark Twain y a Huckleberry Finn. "Si vas a robar a alguien hay que hacerlo a gente inteligente", ha explicado Nichols.